A través de un contrato con funerarias del estado, se han otorgado 166 apoyos a familiares de pacientes fallecidos por Covid-19 para el pago de servicios funerarios, informó Martina Pérez Rendón, directora de Servicios de Salud.

Al inicio de la pandemia, el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Salud, realizó un contrato de servicios funerarios para que los familiares de las víctimas mortales de Covid-19, y que son atendidos en la red de hospitales del gobierno estatal reciban un servicio gratuito.

“Con las funerarias hay un contrato, van 166 servicios atendidos; el personal de trabajo social orienta al familiar para el trámite administrativo, actualmente los que han optado por recibir el apoyo con este contrato, la propia funeraria hace el trámite ante el Registro Civil”, informó la funcionaria.

Sin embargo, en la Dirección de Servicios de Salud, no cuentan con el dato de cuántos recursos públicos se aplicaron en este apoyo, y qué empresas funerarias están contratadas por el estado.

Martina Pérez explicó que existe un protocolo establecido para cuando una persona fallece por Covid-19. “El personal del hospital notifica la defunción, se le explica que debe incinerarse y se solicita que firme un consentimiento informado, es decir, se les explica todo el proceso y se firma el consentimiento”.

Agregó que el área de trabajo social orienta a la familia sobre los trámites que deben realizar para los servicios funerarios; para quienes aceptan el programa del gobierno estatal, es la empresa funeraria la que se encarga de obtener el acta de defunción, el traslado de cuerpo y la incineración.

La funcionaria recordó que, durante el reconocimiento del cuerpo, los familiares no pueden tocar a la persona fallecida. Explicó que, aunque no hay riesgo de transmisión desde cadáveres, sí pudiera haber alguna fuente alrededor.

“Un familiar debe reconocer el cuerpo con las debidas medidas de protección, el familiar no puede tocar al paciente, aunque ha sido preparado y debidamente sanitizado; en ese momento el cadáver no representa un riesgo en la vía habitual de transmisión como las gotitas al estornudar, pero sí lo que estuvo en contacto con él puede representar un riesgo. Lo reconoce a una sana distancia para que la funeraria se lo lleve y proceda a la incineración”, señaló Pérez..

Aunque la incineración no está establecida como protocolo para evitar la propagación del virus en el país, en Querétaro, está decisión se aplica como una medida para fortalecer el cuidado de las familias que pudieran perder a alguna persona por esta enfermedad.

Sólo en Cadereyta de Montes se procede a la inhumación de los fallecidos, por la falta de servicios de incineración; las disposiciones se hacen con protocolos de sana distancia y sin la celebración de funerales que propicien el acercamiento físico entre las personas.

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