Un total de 250 niñas, niños y adolescentes están a la espera de una familia que quiera adoptarlos. De acuerdo con el director del Sistema Estatal DIF, Juan Pablo Rangel Contreras, estos menores tienen su situación jurídica resuelta, pero “nadie los quiere”, fundamentalmente por tres razones.

La edad es el motivo principal, ya que los menores son de ocho años en adelante; también existen los grupos de hermanos, de dos hasta seis integrantes; y presentar una discapacidad físico-mental, es la tercera razón.

“(El DIF tiene) 527 niños institucionalizados, de esos, tenemos 250 que tienen una situación jurídica resuelta, eso significa que ellos ya se podrían haber ido en adopción y ¿qué significa? que no se han ido en adopción porque nadie los quiere”.

Del otro lado de la moneda, comentó, existe una lista de espera de 40 padres que buscan adoptar a un menor de 0 a 8 años. Ellos, tendrán que esperar entre 12 y 18 meses para poder recibir a un pequeño, previa obtención de su certificado de idoneidad que en Querétaro puede ser entregado en un periodo promedio de cuatro a seis meses.

Rangel Contreras detalló que existe una mala impresión y un tabú alrededor del trámite de adopción, puesto que se piensa que es muy tardado, pero depende de lo que cada persona perciba al respecto. Y es que un menor puede ser objeto de violencia, de personas con padecimientos mentales, de abusos, trata y hasta tráfico de órganos, por lo que el procedimiento debe ser exhaustivo, con pruebas y valoraciones.

“No nos podemos ir con la simpleza para abreviar los tiempos, y sin tener todos los elementos que podamos hacer como estas pruebas y valoraciones”.

Explicó que el proceso de adopción tiene dos fases: la primera es obtener el certificado de idoneidad emitido por la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, que es el documento jurídico necesario en Querétaro y en cualquier parte de la república para poder adoptar un niño o niña. En el estado ese proceso tarda de cuatro a seis meses.

La segunda fase, una vez obtenido el certificado, es el tiempo de espera para obtener a un menor que cumpla las expectativas de los padres; el periodo puede ser de un año a un año y medio.

El tiempo de espera, entonces, ya no forma parte del trámite, sino que depende de lo que tarde en llegar los menores, precisó.

bft

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