En el Parque Tecnológico de Querétaro, un grupo de ingenieros mexicanos diseñó un robot que predice la maduración de jitomates en invernaderos y detecta la presencia de plagas o enfermedades en los frutos. El Perfektus One es un sistema automático con la inteligencia para tomar decisiones sin depender de la intervención de un ser humano. Este producto surgió hace alrededor de cuatro años, a partir de una empresa dedicada a generar proyectos de visión artificial.
Emmanuel Solís, director de Tecnología de Artificial Intelligent Machines, explica que el Perfektus One se enfoca en llevar tecnología de inteligencia artificial a los procesos de control de calidad de las industrias: “Es una solución muy horizontal, no específica de un sector en particular”, sostiene.
Solís muestra la máquina madre con que se realizan pruebas y demostraciones, y refiere que en el caso de los invernaderos de tomate se trabaja con un tipo de fruto muy particular, en el que si no se cuenta con una buena capacidad de planeación “el día a día te gana y pierdes mucho producto en el proceso”.
Ello llevó a un grupo de ingenieros en sistemas computacionales, mecatrónicos y mecánicos, todos mexicanos, a desarrollar una tecnología orientada a lo que se necesita en estos espacios.
“Lo que hicimos nosotros fue crear una unidad móvil con un brazo robótico que recorre las hileras del invernadero con una cámara y con inteligencia artificial observa los frutos. Con base a la forma, tamaño, y color decide cuáles van a estar maduros el día de mañana”, indica Emmanuel, de quien depende el proceso de innovación en Artificial Intelligent Machines.
Detalla que el vehículo autónomo es conectado a una serie de sensores que miden la temperatura, humedad y presión atmosférica, lo que da la posibilidad de predecir con un día de anticipación. En el mismo proceso el robot analiza los frutos para detectar indicios visibles que determinan plagas y enfermedades, y con base en eso se ayuda a los encargados de planeación a decidir si tienen que aplicar algún tratamiento a la planta o si tienen que poner en cuarentena una parte para prevenir que se esparza una plaga.
“El agro es una cuestión muy dinámica en la que día con día hay que planear lo que se va a hacer al día siguiente. A diferencia de un proceso industrial típico como el automotriz, aquí es biología, y no sabes si mañana va a estar o no maduro el tomate; entonces tienes que revisar un día antes. Eso es un trabajo complejo y laborioso que queda sujeto al criterio de una persona, y por desgracia los seres humanos no somos muy consistentes. Con esta solución les ayudamos a aumentar la eficiencia de producción y mantener el fruto dentro de los estándares que ellos requieren”, apunta Solís.
Artificial Intelligent Machines trabaja actualmente con un grupo de invernaderos en el municipio de Pedro Escobedo, una empresa 100% mexicana que adopta tecnología a sabiendas que eso le permite ser mucho más competitiva. De hecho, una gran cantidad de su producto es exportado y si no fuera por la tecnología no podrían estar entregando el producto que les demanda su cliente principal, Estados Unidos.
Tecnología para la industria
En un inicio con el Perfektus One se empezó a atacar al sector automotriz, aunque con el paso del tiempo Artificial Intelligent Machines abrió su abanico de posibilidades y comenzó a explorar otros sectores como el agro, de plásticos y el farmacéutico, cada uno con características y requerimientos muy particulares.
En el sector plástico, por ejemplo, se emplea la solución en la inspección de inyecciones o ensambles que se hacen a partir de piezas de plástico en donde se tienen defectos naturales de proceso.
“Cuando tú inyectas plástico pueden salir rebabas, cavidades obstruidas o partes del plástico rotas. El proceso de inyección genera muchas piezas por minuto, y eso hace complicado revisar cada una de ellas. Creamos la solución de Perfektus One orientada a dar el 100% de control de calidad del 100% de la producción, en tiempo real. Eso significa que a la velocidad a la que salen las piezas de plástico nuestras soluciones las van inspeccionando y toman la decisión de si cumplen o no con los requisitos”, expone Emmanuel.
Refiere que la empresa se ha esforzado en crear una solución flexible que permita a distintos clientes tener diversas opciones, esto al identificarse mercados con diferentes estándares y exigencias. “Todos esos cambios muchas veces generan errores humanos. Una constante de la oferta de Perfektus One es garantizar los criterios y eliminar el factor humano en las decisiones que podrían hacer que el día de mañana un cliente de nuestros clientes regrese un lote porque no cumplió con las especificaciones”.
Laboratorio de innovación
Hace cuatro años Artificial Intelligent Machines determinó que era momento de dejar de hacer otros proyectos y enfocar un equipo de ingenieros al desarrollo de software, la parte más valiosa de la compañía. Entonces se comenzó con el diseño físico de Perfektus One.
“La empresa nace en Querétaro con el objetivo de atraer talento. No tenemos 150 empleados porque somos más un laboratorio de innovación. Generamos entre tres y cinco empleos nuevos cada año en distintas disciplinas, todas muy enfocadas al tema de la innovación tecnológica.
“Somos un espectro de colaboradores muy amplio que va desde estudiantes. Tenemos un programa de aprendizaje donde los estudiantes que están por terminar pueden entrar con nosotros y aquí aprender lo que en la universidad no, que tiene que ver con el mundo real y la industria. Aquí les enseñamos todo lo que sabemos para que tengan mayores habilidades y competencias, y luego pretendemos que se queden con nosotros en el equipo”.
Artificial Intelligent Machines atrae talento de distintas universidades dentro y fuera de Querétaro. En la compañía colaboran personas que llegan al estado, procedentes de entidades como Veracruz, Coahuila, Guanajuato y San Luis Potosí. “Tenemos que cazar el talento en donde esté”, afirma Solís.
