Organizaciones de la diversidad sexual, aglutinadas en el Comité LGBT Querétaro rechazaron que hayan agredido a integrantes del Frente Nacional por la Familia, quien el lunes pasado denunció que fueron atacados el pasado 8 de julio, cuando el llamado ‘Autobús de la libertad’, visitó la capital queretana.
Los activistas Miriam Prado, Benjamín Delgado, Jorge Cota y Gisela Sánchez, leyeron un posicionamiento ante las acusaciones hechas por el grupo conservador.
“Queremos puntualizar a los medios y a la opinión pública que somos un grupo de ciudadanas y ciudadanos que al igual que en la mayoría de las ciudades de México, Estados Unidos, España, Colombia y Chile, no aceptamos que las conquistas en derechos humanos e igualdad consagrados en la Constitución Política de nuestro país, y que han sido logrados con sacrificio de muchas generaciones de activistas sociales, quieran ser revertidos y echados abajo por las organizaciones ultraconservadoras”, dijo Miriam Prado.
Narró que la principal prueba de tolerancia hacia este grupo se dio en la calle Corregidora, cuando el contingente LGBTTI regresaba de avenida Universidad hacia el Jardín Corregidora para el pase de lista de las personas asesinadas por crímenes de odio y se topó de frente con algunas familias que iban marchando hacia Universidad y respetuosamente el contingente LGBTTI se subió a la banqueta, dejando la calle libre a dichas familias.
“Efectivamente no nos quedamos callados por el evento organizado por estos grupos, nunca se agredió a ninguno de los escasos participantes con globos color naranja, como prueba está que el chofer del camión tomaba un café mientras estaba estacionado junto al jardín Zenea y que los elementos de la policía no intervinieran ante los supuestos ataques que los grupos organizadores denuncian después de los hechos”, subrayó.
En un comunicado del Comité LGBT precisó que esos grupos no representan a las familias mexicanas, ya que nadie los ha elegido para tal fin y se están adjudicando una representatividad que nadie les ha dado, como quedó demostrado en los tres eventos que hicieron en Querétaro, donde la participación popular fue mínima.
