El proyecto de construcción de una nueva catedral en Querétaro estaría listo en los próximos años, pues aún se trabaja en la elaboración del anteproyecto, informó Faustino Armendáriz Jiménez, obispo de Querétaro, quien expresó que este nuevo espacio tendrá capacidad para albergar a alrededor de tres mil personas.

De acuerdo con el obispo, el predio ubicado en la zona de Centro Sur y que fue donado por gobierno del estado, está previsto para aumentar la capacidad de feligreses que actualmente visitan la catedral de San Felipe Neri.

Explicó que el proyecto sigue firme y el avance en la elaboración del proyecto depende de la “generosidad del pueblo queretano”.

“Esperemos que el tiempo (de construcción) sea sinónimo de la generosidad del pueblo queretano…hay que hacer un plan también en ese sentido para poder difundirlo y poder acceder a la generosidad de nuestro pueblo”, expresó el líder católico.

Armendáriz Jiménez explicó que a medida que el proyecto de construcción de este recinto avance, se tendrán que hacer gestiones, pues siempre se necesita “conducirse por caminos de legalidad."

Señaló que en la etapa del anteproyecto, aunque se tiene contemplado una estimación en el presupuesto, éste se y otros detalles de la obra, como la colocación de la primera piedra, se dará a conocer una vez que se consolide la edificación del recinto.

“Cuando lo tengamos (la catedral) sólidamente constituida se los compartimos, pero no lo dejamos, va adelante… va para estos años”, sostuvo. De acuerdo con el obispo, la edificación del recinto incluye programas especiales para la población en general, a los empresarios, así como “a los hombres y mujeres de buena voluntad”.

Actualmente la catedral ubicada en el Antiguo Oratorio de San Felipe Neri, en la calle de Madero del Centro Histórico, tiene una capacidad de albergar a 500 personas de acuerdo con el obispo, por lo que la construcción de una segunda catedral incrementaría la capacidad de atención para los feligreses de la Diócesis de Querétaro.

La actual catedral se construyó entre los años de 1786 y 1804 a petición del padre Martín de San Cayetano. Fue bendecido por el padre Miguel Hidalgo, el 19 de septiembre de 1805. En 1921, fue declarado catedral por el Papa Benedicto XV, siendo consagrada en 1931.

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