Las mesas están listas para recibir a los patriotas que llenos de fervor nacionalista festejaron de más la noche del Grito de Independencia y acuden a los mercados, como La Cruz a aliviar los malestares de una noche de excesos. Aún con la boca seca, dolor de cabeza y ojos vidriosos, los mexicanos buscarán menudo, barbacoa, consomé o algún otro platillo que ayude a calmar los efectos de la resaca.

Además de las tradicionales menuderías, como Don Martín, antes Cuatro vientos, en el mercado de La Cruz, conocido tradicionalmente por su comida, los comerciantes ya están listos para recibir, no muy temprano, pues aunque el mercado abre sus puertas antes de las 07:00 horas, los clientes comienzan a llegar a media mañana, hasta que descansaron y durmieron tras los festejos de la noche más mexicana.

María del Carmen Velázquez, atiende la fonda Anita, dentro del mercado de La Cruz. Explica que ya tarde, no muy temprano, pues, llegan los clientes para “aliviarse” la cruda con un menudo o una barbacoa, aún “cansados y con los estragos del baile”.

La locataria recomienda para esos malestares provocados por los excesos de comida y bebida un caldo de camarón, un menudo, un consomé, aunque el menudo es el rey de los platillos para la cruda luego de la exaltación del fervor patrio.

Junto con su compañera, explica que de comer piden esos platillos, pero para beber piden permiso para llevar su cerveza.

Para este día las mujeres se preparan haciendo un poco más de comida que en días normales, además de una salsa de molcajete y unas tortillas recién hechas. La mayoría de los clientes llegan en familia, pues el mercado es de carácter más tradicional, para ser visitado por adultos y niños, ya que todos encuentran algo para sus gustos.

María del Carmen y su compañera dicen que el mejor mes del año es diciembre, pues hay más gente que viene de otros estados y que suele consumir alimentos en los puestos del mercado. También señalan que hay más dinero para gastar en el último mes del año, por la entrega de aguinaldos.

María celebra el Grito como debe de ser, con muchos antojitos, como pozole, patitas de puerco en vinagre, gorditas, guajolotes y enchiladas, además de unos chiles en nogada, así como tequila, cerveza, y música para bailar.

Un local tradicional para la venta de menudo es el atendido por la señora Anita Manríquez, donde una gran cazuela de menudo espera a aquellos que sienten a México hasta los huesos y luego lo sienten en la boca seca, ojos vidriosos y dolor de cabeza.

El local de la señora Anita, una de las fundadoras de este tradicional mercado, luce lleno a media mañana, en un día normal, pero el 16 de septiembre los clientes llegarán poco después de las 10:00 horas, algunos hasta las 11:00 horas, por aquello del descanso luego de una larga fiesta.

Las especialidades en La Cruz van desde el menudo hasta los esquimos, de chocolate, plátano y fresa, de acuerdo al cliente y sus gustos, aunque para aquellos que adoran al dios Baco, una bebida tan dulce no sea la primera opción para sentirse bien.

Hay fondas y locales donde se venden gorditas, tacos, quesadillas, barbacoa, mariscos, entre otros alimentos que pueden servir a calmar las sensaciones encontradas, que provocan malestares varios en quienes los padecen.

Algo esencial que debe de tener el lugar que quiera ser “templo de la sanación” son salsas, buenas y picosas, para que los clientes puedan degustarles y “aliviarse”, quizá para seguir con el festejo a la patria.

Las menuderías son buenos lugares para acudir en esta fecha a comer algo, para como dicen los clásicos “asentar el estómago”. Los caldos de camarones, las patas de mula, los callos de hacha, también son socorridos en los puestos de mariscos, no sólo de La Cruz, sino de toda la ciudad.

Noé Ledezma vende barbacoa en otro local de La Cruz y dice que el 15 y 16 de septiembre para él en ese local es un día normal, pues las ventas no aumentan y no son significativas. Añade que muchos clientes prefieren irse al centro de la ciudad o a las inmediaciones del templo de La Cruz, donde por estos días hay puestos de comida.

Precisa que muchos queretanos prefieren pasar esta fecha (la de la Independencia de México) en familia, quedándose con sus parientes en casa.

También otro mercado con tradición gastronómica, donde los crudos pueden encontrar el remedio a sus males es el mercado Hidalgo, en la esquina de la calle del mismo nombre y Ezequiel Montes, en el primer cuadro capitalino.

Ahí la oferta también es variada pues además de los locales de jugos y licuados, hay puestos especializados en guisos como el menudo, la barbacoa y la birria, anunciada ésta última como “estilo Jalisco”.

Existen muchos mitos alrededor de la resaca, como que no se debe tomar agua porque “pegan las tripas”, o que una cerveza puede ayudar a la sensación generalizada de malestar. Sin embargo, sobre el primero, es falso, pues el organismo con el consumo excesivo de alcohol sufre deshidratación, que a la vez provoca que las personas experimenten mareos y malestar general.

el segundo; al estar irritado el estómago por el alcohol y la comida irritante, beber más o comer alimentos con mucho picante pueden aumentar la sintomatología negativa.

Otro de los mitos más extendidos es que no debe bebérse agua de sandía cuando se está crudo, aunque esa idea también pertenece al ideario popular, ya que no está comprobado que el agua de ese sabor incide en la vida y la muerte de los crudos.

Aunque el mejor remedio es evitar los excesos, si ya se bebió de más, la cura que recomiendan se conocen, aunque más bien son una excusa para probar los platillos mexicanos típicos, salir a pasear con la familia y prometer que no lo volverán a hacer.

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