La Federación de la Masa y la Tortilla dio a conocer que los 450 socios que integran la organización se comprometieron a no subir el precio de la tortilla en la entidad, por lo que mantendrán el kilogramo en un máximo de 16 pesos, pese al alza en insumos como el maíz, energía eléctrica y gas.

Arturo Campos Novoa, presidente de la federación, informó que están en pláticas con el gobernador del estado para recibir apoyos que ayuden al gremio a mitigar los incrementos, sin afectar a la población.

“No vamos a subir la tortilla. Se va a mantener en 16 pesos; aún cuando nos ha incrementado la materia prima, vamos a tratar de mantenernos”.

El sector busca facilidades gubernamentales que permitan a los tortilleros tener paneles fotovoltaicos para producir su propia energía, los cuales se proyecta pagar en un plazo de tres años; según el negocio, se estima una inversión de 250 mil a 300 mil pesos por proyecto.

Refirió que en el último mes el gremio enfrentó un alza de 900 pesos por tonelada en harina de maíz; mientras que, por sí solo, el maíz registró un aumento de 700 pesos por tonelada.

Precisó que actualmente la harina se compra a un precio de entre 9 mil 500 y 10 mil 500 pesos por tonelada, dependiendo de lo que contenga; en tanto, de diciembre pasado a enero de este año el precio del maíz pasó de 4 mil a 4 mil 700 pesos.

A estos incrementos se suman los casos de las gasolinas, el gas LP y la energía eléctrica, que de acuerdo con la asociación han aumentado hasta 50% en uso industrial.

A través del gobierno, la federación busca comprar maíz bajo esquemas de financiamiento auspiciados por el estado; también pretende conseguir precios de cosecha.

Dalia Garrido Rubio, delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dijo que desde inicio de año se reforzó el monitoreo en precios de productos de la canasta básica, sin que al momento se cuente con registro de alteraciones en el precio de la tortilla.

“Personal de la Profeco hemos estado presentes en tortillerías, checando personalmente los precios, y vimos que es el mismo del año pasado. Ellos nos comentan [los tortilleros] que están en el ánimo de apoyar a la ciudadanía y a la economía de México, por lo que no tienen la intención de subir los precios”, señaló.

El monitoreo por parte de la dependencia se lleva a cabo en varios municipios, como Amealco, Corregidora, San Juan del Río, Ezequiel Montes, Tequisquiapan y la capital queretana.

El padrón de Profeco indica que en el estado operan mil 70 tortillerías. Garrido indicó que van a monitorear que tengan los precios a la vista, den kilos completos y que la atención hacia los consumidores sea la adecuada.

De encontrar incrementos injustificados, recordó que la ley autoriza la imposición de multas, cuyo monto depende del establecimiento, el número de infracciones, el comportamiento comercial y la reincidencia.

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