El presidente municipal de Colón, Alejandro Ochoa Valencia, aclaró que el incidente vial que tuvo la noche del pasado lunes con agentes federales en el municipio de Corregidora fue un malentendido ya que en un primer momento pensó que se trataba de delincuentes que lo querían extorsionar.
En entrevista, el alcalde colonense aprovechó para negar que hubiese ido ebrio y con armas de fuego y añadió que esa noche sostendría una reunión con un desarrollador inmobiliario interesado en invertir en el municipio de Colón; la reunión se llevaría a cabo en la zona residencial y comercial conocida como Central Park.
Detalló que varios sujetos que iban a bordo de una camioneta con placas del Estado de México le marcaron el alto varias veces. Al detenerse le pidieron que se identificara ya que eran supuestos policías de investigación pertenecientes a la Procuraduría General de la República (PGR).
Sin embargo, Ochoa Valencia señaló que hubo temor y duda de que realmente fueran agentes federales —por ello se resguardó en un domicilio de un amigo ubicado al sur de la capital queretana— ya que en días pasados había recibido una serie de llamadas en las que un supuesto integrante de un grupo delictivo le solicitaba dinero y de no entregarlo estaría en riesgo su vida y la de su familia.
“El día de ayer (lunes) por la tarde noche, cerca de las 8 de la noche, iba a ir con un desarrollador que está con un proyecto cerca del aeropuerto, me di la vuelta (en el Libramiento Sur Poniente, a la altura de la entrada a Candiles) y vi una camioneta con placas del Estado de México. Yo no sabía que eran agentes federales pero tenían una actitud sospechosa y me pedían que me bajara.
“Fue un incidente de tránsito, pero cuando yo veo las armas y me piden que me bajara y veo que me quitan las cosas, y con la situación de las llamadas anteriores, pues lo que hago es que cerca de la zona vive un amigo y me fui para allá. Yo la verdad me espanté”, relató el alcalde colonense.
Señaló que minutos después de encontrarse en el interior del domicilio de su amigo recibió el apoyo de personal del gobierno estatal, quienes corroboraron que en realidad se trataba de agentes de la PGR y no extorsionadores como en un principio sospechó el alcalde.
En referencia a las llamadas amenazantes que ha recibido, Ochoa explicó que una de ellas fue grabada y enviada al secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres, para solicitar el apoyo correspondiente y alertar a los demás alcaldes.
“La semana pasada recibí varias llamadas de extorsión, los audios los tiene ya gobierno del estado. En un principio creí que era una broma y que era una de esas llamadas que utilizan de extorsión para la gente, me pedían dinero por la vida de mi familia”.
Al respecto, Juan Martín Granados confirmó que recibió dicha grabación, la cual fue entregada a un grupo de expertos para determinar si se trataba en realidad de un banda delincuencial y la conclusión de los investigadores fue que se trataba de una llamada fraudulenta que no estaba relacionada con grupos criminales.
“Inmediatamente después de que nos proporcionó el audio (el presidente municipal de Colón) fue revisada y analizada y fue concluyente la determinación de la gente experta, de los investigadores, en el sentido que se trataba de una llamada fraudulenta que manejan el discurso de extorsión, es decir, una llamada que no tenía ningún peligro real para la persona, así le fue informado al presidente”.
En tanto, el fiscal general del estado, Alejandro Echeverría Cornejo, aclaró que a la fecha no ha recibido ninguna denuncia al respecto de dichas llamadas amenazantes por parte del alcalde de Colón, Alejandro Ochoa.
