Durante los próximos 14 años, el estado de Querétaro deberá pagar, en promedio, 90 millones de pesos anuales para liquidar la deuda pública que asciende a mil 254 millones de pesos.
De acuerdo con el secretario de Finanzas del estado, Germán Giordano Bonilla, la deuda se contrajo durante 1994 y a la fecha se ha estado reestructurando, por lo que la actual administración estatal y las próximas dos tendrán que hacer pagos anuales por 90 millones de pesos, más intereses.
“Este año se pagaron 49 millones de pesos y para el próximo año se tiene contemplado un pago por 90 millones de pesos”, explicó el funcionario público.
Dijo que Querétaro siempre se ha mantenido al corriente de sus obligaciones, por lo que está gestionando con la federación para ver qué beneficios ofrece a los estados cumplidos. En los últimos tres años, indicó, no se ha solicitado ningún empréstito.
Por su parte, el ex gobernador y actual senador por Querétaro, Enrique Burgos García, aceptó que al inicio de su administración, en 1994, se contrajo la deuda, que entonces fue por 450 millones de pesos como tope.
“Hablamos inicialmente de una deuda de 400 millones de pesos, proyectados para la ejecución de diversas obras en beneficio de todo el estado y la decisión fue simple; entre la deuda social, el altísimo pasivo social y una deuda económica, prefiero la deuda económica a la social, claro, una deuda económica manejable, el tope eran 450 millones de pesos, pero se viene un problema en el 95, una crisis que nos duplicó o triplicó, los intereses moratorios se fueron al 130%, los créditos costaban más del doble, de tal manera que de una deuda de 500 millones de pesos se nos convirtió en mil y fracción, fue la conversión de la crisis”, detalló.
La deuda se contrajo con Banobras y otras instituciones privadas; a las últimas se les liquidó y sólo quedó pendiente la de Banobras, que se ha estado reestructurando.
Para el ex gobernador, el endeudamiento sirvió a Querétaro para detonarlo, “se trató de una deuda de inversión, se destinó a programas de obra muy importante que significaron: centro-norte, había muchas colonias en esa zona que había que urbanizar con urgencia, crear vialidades como fue Pie de la Cuesta, construir la Universidad Tecnológica, detonar zonas, lo que hoy es centro-sur”, asentó.
Burgos García enumeró más obras realizadas, como sacar a la Terminal de Autobuses del centro de la ciudad, por el congestionamiento que provocaba; la continuación de avenida Zaragoza que se unió a Jardines de la Hacienda; el proyecto Taxhidó Poza Verde, para llevar agua a todas comunidades de San Juan del Río.
Sostuvo que se trató de una inversión para que la infraestructura de la entidad fuera atractiva. Agregó que la deuda que se contrajo durante su administración y que se paga en “abonitos”, nunca ha puesto en riesgo al estado; por el contrario, ha sido el detonador para la atracción de capitales, al contar con infraestructura y que permitió contar con un Querétaro distinto y de progreso.
