Madrid.— Miles de aficionados del Real Madrid celebraron ayer el título de la Liga de Campeones en la plaza de Cibeles, punto de reunión tradicional para festejar los éxitos del club de futbol español.

Los seguidores merengues se congregaron desde la medianoche alrededor de la madrileña fuente, lugar habitual de las celebraciones de los triunfos madridistas, para festejar la ‘undécima’ Champions League, donde iniciaron la espera para la llegada del popular conjunto blanco, prevista para más allá de las 3 de la madrugada. El lugar tuvo que ser rodeado por un amplio cordón policial.

Pasaban 20 minutos del último penalti de la tanda, anotado por el astro portugués Cristiano Ronaldo, y apenas cinco de que el capitán Sergio Ramos había levantado el trofeo al cielo de Milán.

“¡Campeones, campeones!”, cantaron una y otra vez los hinchas del Real Madrid tras el triunfo de su equipo en Milán ante el Atlético de Madrid por 5-3 en la tanda de penaltis, después de terminar el partido 1-1. También hubo cerca de 80 mil fans que celebraron el dramático triunfo en el estadio Santiago Bernabéu, donde se pudo ver la final en pantallas gigantes.

Entre tanto, la fuente estaba rodeada por un panel blanco con la inscripción “CAMPEO11ES”, haciendo un juego de palabras con las letras en mayúsculas y la cifra de trofeos europeos del conjunto blanco. Sobre la diosa, un juego de luces que parpadeaban y atraían la atención de los hinchas blancos.

Entre los aficionados, muchos jóvenes, bufandas y camisetas blancas y algún casco de vikingo haciendo honor a uno de los apelativos del conjunto madridista.

Pasadas las doce y media de la madrugada comenzaba un espectáculo de música, dirigido por el disc-jockey y presentador radiofónico Carlos Moreno ‘El Pulpo’, que combinaba música electrónica con el rock de grupos como AC/DC o Queen.

Incluso sobresalió una curiosa versión del himno tradicional del Real Madrid sobre una base rítmica de música electrónica hacía las delicias de los aficionados, la mayoría muy jóvenes.

Tras el vuelo a Madrid, los jugadores tienen previsto desplazarse directamente a la plaza de Cibeles para unirse a la fiesta con su hinchada. Hoy está programado que el equipo haga un recorrido por la ciudad en un autobús abierto.

Contraste colchonero. En el otro lado de la moneda, en el estadio del Atlético de Madrid, el Vicente Calderón, no eran pocos los aficionados que no podían contener las lágrimas, tras perder su tercera final de Liga de Campeones de Europa y la segunda en tres años.

La capital española estuvo completamente paralizada durante el tiempo que duró la final, con las calles inusualmente libres de gente y tráfico.

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