La adopción de procesos de sustentabilidad y responsabilidad social es redituable para las compañías. El retorno de inversión en este tipo de acciones puede ser hasta de tres a uno, aseguraron autoridades estatales y empresarios.

Durante la reunión organizada por la Fundación Roberto Ruiz Obregón, en el Club Industriales de Querétaro, 50 líderes... 50 oportunidades, el secretario de Desarrollo Sustentable (Sedesu), Marcelo López Sánchez, dijo que en los últimos tres años, 315 empresas han invertido 165 millones de pesos en acciones para reducir sus emisiones contaminantes y ahorrar electricidad, a través del Programa de Liderazgo Ambiental.

Esto, les generó ahorros por cerca de 499 millones de pesos, lo que significa un retorno de tres a uno, resaltó.

Otra medida, por la que pueden optar las compañías para participar en los temas de sustentabilidad y responsabilidad social, es su adhesión al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, agregó López Sánchez.

El Pacto Mundial de la ONU invita a las empresas que hagan suyos, apoyen y lleven a la práctica un conjunto de valores fundamentales en materia de derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y lucha anticorrupción.

La Fundación Roberto Ruiz Obregón, a través de la iniciativa Querétaro Socialmente Responsable, también busca fomentar y reconocer la cultura de responsabilidad social y la sustentabilidad en los ámbitos empresariales, educativos, gubernamentales y sociales del estado.

“Este modelo de Querétaro Socialmente Responsable, que propone la invitación de la Fundación, va muy alineado con estos principios, va muy alineado también con el modelo de desarrollo económico de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, enfocado principalmente al tema de desarrollo empresarial y a la vinculación y el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas”, afirmó el titular de Desarrollo Sustentable.

Por su parte, la gerente de Sustentabilidad a nivel nacional de ICA, Dulce María Santana, destacó la importancia de que las compañías adopten este tipo de medidas, ya que éstas deben asumir un compromiso tanto con el medio ambiente, como con las comunidades donde operan.

“Un negocio sustentable gestiona y mitiga sus impactos en el medio ambiente global, en la sociedad y la economía; lucha por conseguir siempre un resultado positivo, y busca asegurar que todos sus proyectos y operaciones conlleven los retos ambientales y sociales, al tiempo que se tienen beneficios económicos”, enfatizó.

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