Con medidas de contención en el gasto y también a través del crecimiento en la recaudación de ingresos propios, el municipio capitalino revirtió un déficit fiscal que heredó de la administración anterior.

Actualmente el municipio capitalino registra un superávit financiero que supera los 2 mil 500 millones de pesos, mientras que en 2015 se tenía un déficit cercano a los mil 260 millones de pesos.

A través de un diagnóstico financiero que elaboró en 2016 el despacho consultor Evercore Partners para el municipio de Querétaro se concluyó que el crecimiento de los egresos se había deteriorado, mermando de manera importante la capacidad de inversión municipal.

El diagnóstico recomendó que si se llevan a cabo medidas de saneamiento de las finanzas de manera sostenida se tendría una liberación de flujo permanente y creciente, lo que permitiría implementar importantes proyectos con mecanismos de financiamiento externo.

Adicionalmente, se identificó que si no se llevaba a cabo ningún cambio en la política financiera, en un escenario inercial, la deuda de largo plazo generaría importantes presiones al municipio y disminuiría su capacidad de inversión en 118 millones de pesos.

Tras las recomendaciones realizadas por Evercore Partners, la actual administración municipal aumentó sus ingresos propios en gran proporción debido a una serie de acciones y estrategias tributarias que se implementaron, mientras que en materia se optó por una contención del gasto en servicios personales.

En octubre de 2015, la administración actual recibió un déficit fiscal y mediante la contención del gasto y el crecimiento de los ingresos propios logró presentar un superávit a junio de 2018.

De acuerdo al informe del cual EL UNIVERSAL Querétaro dispone una copia, el municipio capitalino tenía en 2015 un déficit fiscal de mil 261 millones de pesos, mientras que para 2017 el déficit disminuyó a 304 millones de pesos y para el periodo comprendido entre enero – julio de 2018 se alcanzó un superávit financiero de 2 mil 524 millones de pesos.

La actual administración municipal también fortaleció su autonomía financiera municipal, debido a la implementación de estrategias exitosas en materia de recaudación y fiscalización que derivaron en un crecimiento del 82% en los ingresos propios.

También se aplicó una reingeniería financiera a partir de 2016 que consistió en la implementación de esquemas constitucionales tributarios, a través del presupuesto basado en Resultados (PbR) y Sistema de Evaluación del Desempeño (SED); además se fortaleció y profesionalizó al equipo técnico, humano y de sistemas, para lograr que 100% de los trámites (en junio de 2018 ) se realicen en línea, mientras que en octubre de 2015 únicamente se hacía 9%.

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