El ex delegado federal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en el estado, Gerardo Vázquez Mellado Zolezzi, aseguró que interpondrá un recurso para revocar la inhabilitación de la que fue objeto por los próximos 10 años, lo que lo dejaría fuera para contender por puestos de elección popular.
El ex funcionario es acusado de no cumplir con el requisito de tener una licenciatura para estar al frente del cargo, y además de falsear información en su declaración patrimonial, la cual no coincidía en el grado de estudios que presentaba en su currículum vitae, pues mientras en éste ostentaba haber cursado tres semestres de una licenciatura en el Tec de Monterrey, en su declaración patrimonial aparecían seis semestres, situación que, él dijo, fue “un error de dedo de su secretaria”, lo cual considera no fue con dolo.
Aseguró que él, desde febrero de 2013, fecha en que asumió el cargo, informó que no contaba con una licenciatura concluida, situación que no le impidió estar al frente de la dependencia por casi tres años.
En este momento explicó que busca su restitución en el puesto, no para seguir al frente de la dependencia, pues firmó que de ser restituido renunciaría al siguiente día, pues no busca estar “en un lugar donde no lo quieren”, sino limpiar su nombre para seguir con la carrera política que desea emprender con miras a 2018.
Respecto a la posibilidad de que haya sido el gobierno estatal quien solicitara su destitución, dijo que se atrevería a decir que esta administración no tuvo nada que ver, pues la relación con el actual gobernador siempre ha sido de respeto.
Por lo que es el gobierno federal el que tomó la decisión, aseguró, y será ante estas autoridades que solicitará la revisión de su caso, pues declaró que su situación la llevará ante la Secretaría de la Función Pública, para que sea Virgilio Andrade Martínez quien defina el futuro del ex funcionario.
Reconoció que los comentarios que él ha realizado podrían ser uno de los factores de su destitución, ya que se calificó de ser muy directo y autocrítico, pues en diversas ocasiones declaró que las cosas en el sector laboral no eran las adecuadas y que el salario mínimo no era suficiente para la manutención de una familia.
Asimismo, en su momento criticó que la propia STPS tenía personal que no contaba con las prestaciones de ley, tal es el caso de la empleada de limpieza y un par de vigilantes, por lo que pedía que todos los que colaboraran en su dependencia debían ser empleados formales.
Por otro lado, no descartó que se trate de un tema político, pues de ser así, afirmó que él habría renunciado si le se hubiera solicitado.
