Más de tres mil personas, la mayoría jóvenes universitarios, tomaron las calles de la capital queretana, para unirse a la jornada nacional de protesta por la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, ocurrida en septiembre pasado en Iguala, Guerrero.
Todas las arengas, todos los gritos, todas las cartulinas y carteles, con sus palabras, con sus oraciones, solo exigían una cosa: justicia.
Desde las 15:00 horas los diferentes contingentes comenzaron a reunirse en distintos puntos de la capital queretana, todos para terminar sus marchas en Plaza de Armas.
Alrededor de las 14:15 horas, un contingente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al que se les unieron otros gremios, llegó a la sede de la Legislatura estatal, ubicada en la calle de Madero, para comenzar ahí su movilización.
Las puertas de la sede legislativa fueron cerradas por los guardias de seguridad y el personal fue desalojado porque, argumentaron, iban a fumigar el edificio.
En tanto, en el Monumento a la Bandera, en la calle de Madero y Tecnológico, el contingente de universitarios se reunió para comenzar a marchar por Madero hasta Ezequiel Montes, y tomaron dicha avenida hasta Constituyentes, y luego pasaron por Zaragoza, donde se unió a ellos otro grupo.
Haciendo caso del llamado a vestir de negro, la mayoría de los manifestantes portaban indumentaria de ese color. Algunas jóvenes repartían volantes a los transeúntes que miraban con curiosidad la marcha.
Los elementos de la Policía Municipal vigilaban a distancia la manifestación, principalmente por cuestiones viales, pues la movilización se llevó a cabo en calma.
Lejos de causar molestia, muchos automovilistas tocaban las bocinas de sus autos y sacaban la mano por las ventanillas de sus vehículos para demostrar su apoyo a los manifestantes, que no eran todos, pues faltaban 43.
Los empleados de los locales comerciales de Constituyentes salían a ver el contingente y tomaban fotografías con teléfonos celulares, al igual que muchos ciudadanos que sorprendidos veían la movilización, mientras que en cielo se formaba, por casualidad, una cruz con las estelas que dejaron unos aviones.
Deteniéndose por momentos, para que estudiantes de Bellas Artes tocarán la Marcha fúnebre, el contingente siguió su andar hasta avenida Pasteur y luego regresó por Zaragoza para tomar avenida Corregidora y subir por el andador 5 de Mayo, para llegar a la Plaza de Armas, donde ya estaba otro grupo de manifestantes, del Colegio de Bachilleres de Pie de la Cuesta.
La Plaza de Armas se llenó con los jóvenes, y aún siguieron llegando más al lugar, como un contingente de alumnos normalistas de Querétaro, luego de comenzar el mitin, donde hablaron oradores de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), como Víctor Manuel García Herrera, esposo de Brenda Rangel, desaparecida en el estado de Coahuila, y se presentó un performance por parte de alumnos de Bellas Artes.
Luego se hizo el pase de lista de los 43 normalistas ausentes, y se cantó el himno nacional, para dar por concluido el mitin, a donde no estuvieron todos, pues faltaron 43.
