De acuerdo con registros del Centro Pos-penitenciario de la Secretaría de Gobierno del estado un 5% de quienes salen en libertad (de los presos del Centro de Readaptación Social) cometen actos delictivos, que los lleva de regreso a la cárcel.

Así lo informó el subsecretario de Gobierno, Alfonso Jiménez Campos, quien refirió que actualmente se tienen programas constantes de seguimiento para los ex-reclusos a fin de que su rehabilitación sea completa, teniendo como objetivo el que estas personas logren retomar su vida familiar y laboral.

“El porcentaje que tenemos de reincidentes son de entre 5 y 6% (…) se les da seguimiento en el momento en el que salgan, se le invita a que participen en las actividades del Centro (de Readaptación) y ya por fuera, a que acudan a Secretaría del Trabajo”, comentó.

Además de ayudarlos a conseguir un empleo, el Subsecretario indicó que uno de los ejes importantes es el de la atención psicológica, la que se brinda (de manera opcional) también a las familias de los internos.

“Se les invita a que participen en pláticas motivacionales y de psicología para ellos y su familia; se ha detectado un choque o trauma en el momento en que salen y en su encuentro con la familia, sobre todo los que llevan muchos años, no se les obliga pero si hay una participación importante”.

Más del 90% de los reos trabajan

Mientas, al interior de los Ceresos, se tiene que más de 90% de los reos trabajan, la mayoría lo hace por obligación (por Ley los sentenciados tienen que tener actividad laboral) lo que les permite obtener ingresos para su familia.

“Por ley los sentenciados están obligados a trabajar, los procesados no, se les hace ver la conveniencia de trabajar porque tiene varios beneficios, uno de estos es que por cada día trabajado los presos obtienen un descuento de dos días en su sentencia”.

Las actividades al interior son diversas, donde se cuenta incluso con contratación de empresas maquiladoras con la distinción de ser Socialmente Responsables (ESR).

Del ingreso que obtienen los reclusos, 30% se les entrega a ellos, 30% a sus familiares, 30% a un fondo de ahorro (que se les da en cuanto salen en libertad) y 10% al Patronato de los Ceresos.

Capacitación constante

A quienes les queda un año para cumplir sus sentencia, el Centro Pos-penitenciario les brinda capacitación, en coordinación con la Secretaría del Trabajo Federal y del estado, para que cuando salgan tengan mayores posibilidades de emplearse formalmente.

“Son diferentes tipos de actividades, son de empresas que mandan maquilar sus productos ahí, el programa de reinicia con la secretaría de trabajo federal y el centro pos-penitenciario; a través de ellos se les capacita a quienes están próximos a liberarse (de un año para acá), para que el día en el que queden en libertad puedan buscar un trabajo digno”, así lo indicó el subsecretario de Gobierno, Alfonso Jiménez.

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