La directora del Instituto Queretano de la Mujer (IQM), Lourdes Alcántara de la Torre, informó que a pesar de que el fenómeno de violencia hacía el sector femenino aún existe,—pues de cada 10 mujeres que radican en el estado 3.4 aún sufren de violencia laboral y familiar—, las acciones que se han emprendido para erradicar el problema “ya rindieron sus primeros frutos”, afirmó la funcionaria.

Ello lo confirmó basándose en la encuesta nacional: Dinámica de las Relaciones Obrero-Hogares que realiza el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), estudio que revela una reducción en la incidencia de este problema.

Según el estudio, del 2006 al 2011 se pasó de ocupar el lugar número uno de violencia laboral al 20; y del lugar 14 de violencia familiar al 23.

En el país hay una medición llamada Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones Obrero Hogares y tiene antecedentes en el 2003 y 2006; recientemente se hizo en el 2011. “En 2006, según datos de la las estadísticas, en el estado teníamos el primer lugar en violencia laboral y 14 en familiar, cuando entramos a la administración el gobernador nos instruyó que trabajáramos sobre estos rubros y nos pusimos a trabajar interinstitucionalmente con la Secretaría del Trabajo, la Secretaría de la Juventud, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), y con otras instancias que tuvieran injerencia en el tema”, indicó Alcantara de la Torre.

Dijo que en la medición de 2011, del primer lugar en la categoría de Violencia Laboral se pasó al número 20 y en Violencia Familiar del 14, se pasó al lugar 23.

“La encuesta la levanta el INEGI con una metodología exacta, los resultados reflejan el trabajo interinstitucional que todas las instancias de gobierno hacemos sobre el tema”, mencionó.

Sin embargo, desde que entró en funciones hace tres años, el Instituto Queretano de la Mujer sigue atendiendo el mismo número de mujeres —de cuatro a cinco mil por año— que se dicen sujetas de algún tipo de violación por su condición de sexo.

“En el 2012 hemos atendido entre cuatro o cinco mil mujeres. Además de la asesoría que se les da, también se busca que estén informadas de sus derechos para que reconozcan la violencia; buscamos trasmitirles educación”, refirió.

El tipo de violencia que más se registra es la emocional, le sigue la económica y la física para todas se tiene un modelo de atención, reportó.

Indígenas las más vulnerables

Dijo que se tienen modelos especiales para ellas, y en el caso de mujeres de comunidades indígenas —que son las que más sufren violencia familiar— van alrededor de 700 mujeres atendidas, principalmente de los municipios de Tolimán y de Amealco.

“Tenemos el modelo indígena para Amealco y Tolimán, el rural en Peñamiller, Jalpan y Arroyo Seco y el urbano que atiende a las delegaciones de Querétaro y uno itinerante para El Marqués, San juan del río y Pedro Escobedo”. Las profesionistas del instituto son abogadas, psicólogas y trabajadoras sociales; todos los días salen y registran casos”, indicó.

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