La ciudad presenta una situación crítica frente a la temporada de lluvias y se identifican al menos 100 puntos que requieren acciones de infraestructura inmediata, señaló el director de Vinculación Tecnológica y Proyectos Especiales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Eusebio Ventura Ramos.

El responsable técnico de la actualización del Plan Maestro Pluvial de la Cuenca del Río Querétaro advirtió que de esos 100 puntos de intervención, hay al menos 30 que se consideran críticos para su atención inmediata, entre ellos el centro histórico, la zona de Paseo de la República y Santa María Magdalena, entre otros.

Las investigaciones identifican también drenes que demandan medidas urgentes, como los ubicados en El Pueblito, El Cimatario, Río Querétaro y El Arenal, por mencionar algunos, pero hay un gran problema: casi 50% de los drenes están en manos de propiedad privada y es poco probable que se logre una intervención en ellos.

“Ahorita mucho de lo que estamos viendo es que con tormentas que se dan de forma localizada, la infraestructura está siendo sujeta a prueba, los cambios en los patrones de lluvia nos ponen en una posición más crítica. Nuestra posición en el paisaje, como zona urbana, nos definen como una zona vulnerable de inundaciones, lo que hay que hacer es trabajar en regulación y desalojo del agua de forma eficiente”, alertó.

Desde noviembre pasado los investigadores se dedicaron a evaluar la infraestructura hidráulica, presas, conectores y drenes de Huimilpan, Corregidora, Querétaro, El Marqués y Colón, para actualizar el plan maestro pluvial.

Estas revisiones permitieron ubicar microcuencas, zonas de mayor recarga del acuífero, así como las zonas con problemas de encharcamiento o inundaciones.

Con 80% de avance del plan, actualmente se hace una jerarquización de las propuestas que se harán a gobierno del estado, al que se deberá entregar el diagnóstico a finales de este mes.

Ese diagnóstico propone, hasta ahora, al menos 100 acciones, desde rehabilitación de infraestructura, desazolve de bordos y presas, drenes y conectores hasta la creación de infraestructura nueva, como bordos en puntos estratégicos.

Esas 100 acciones están plenamente identificadas y atienden al crecimiento urbano, al identificar zonas problemáticas como el dren El Arenal, “que drena la cuenca de El Tlacote donde se requiere ampliación y revestimiento del área del canal” o la necesidad de bordos nuevos en la zona de la plaza comercial Antea, ya que Paseo de la República se identifica como un punto “crítico”.

El plan presenta también propuestas “no estructurales” como acciones que tienen que ver con la prevención de materiales que puedan taponear alcantarillas o la colocación de pavimento permeable para reducir las inundaciones, con el fin de tener condiciones para un desalojo más veloz del agua de lluvia.

De esos cien puntos que se propone intervenir, los especialistas identifican 30 puntos críticos para la ciudad, que significan acciones que deben darse “de forma inmediata” sobre todo en bordos fundamentales.

Entre las recomendaciones para atender esos puntos críticos se encuentran el desazolve de bordos como Cuesta China, el de Palmas y El Obraje.

A pesar de estas recomendaciones, la regulación de los bordos enfrenta un problema, porque al menos 50% de ellos son propiedad privada o social, es decir, están en manos de empresarios o de ejidos.

“Pongo como ejemplo lo que pasa con El Cajón, plaza Náutica como atractivo, requiere el bordo El Cajón con agua, si estuviera vacío no tendría ningún atractivo, pero un bordo lleno no regula, es un riesgo, pero es difícil porque este bordo es privado y aunque la norma diga que el bordo debe estar vacío, la propiedad privada no garantiza que la recomendación sea atendida”, agregó.

Lo mismo sucede en otros puntos, como El Membrillo, que le pertenece a un ejido, donde no se permite el acceso ni para los estudios de actualización del plan pluvial, lo que se atribuye a que los dueños ya visualizan un alto valor de la tierra para su venta.

El Membrillo es el bordo que detiene el agua que llega a la plaza Antea, considerada uno de los puntos críticos dentro del plan pluvial.

“Aquí va a tener que darse mucho trabajo de concertación y de negociación, porque una cosa es el interés genuino de hacer usufructo de esos terrenos, pero también está el interés y la necesidad de la gente de ser protegida”, dijo el investigador.

Reconoció que existen tormentas atípicas, como la tromba que azotó a San Juan del Río hace unos días, pero en general las condiciones de la infraestructura pluvial en el estado son “críticas” y se ponen a prueba con cada lluvia.

“En ocasiones, como en el caso de San Juan, esto se pudo haber evitado si se hubiera hecho caso a lo que el plan pluvial de San Juan había dictaminado desde hace varios años, que es la construcción de un bordo arriba de donde hubo la inundación, en la zona oriente, eso ya estaba estipulado ahí y la no realización de esta obra, causó esto”, agregó Ventura Ramos.

La situación se complicó también por la presencia de objetos que afectaron los drenes o por diseños que obstaculizaron el paso del agua, “porque a veces los drenes se hacen en ángulos de escuadra de 90 grados, que sabemos que ocurrió en la calle Durango, famosa por la inundación en San Juan”.

Todos esos puntos de riesgo se definirán con el plan pluvial, que estará listo para el 24 de junio, luego de que se obtuvo una ampliación del plazo para entregar esta investigación al gobierno estatal, por la huelga que vivió la UAQ.

Los planes pluviales se actualizan cada cinco años en promedio, en atención al crecimiento de las zonas urbanas, pero en este caso los investigadores pretenden hacer proyecciones hasta el año 2030.

“Lo estamos haciendo de esa manera para ver esos desarrollos nuevos, ver cómo están y como están afectando, pero parte de la actualización tiene que ver con que conozcamos la infraestructura nueva y sus condiciones, por eso es importante la actualización”, insistió.

Para proyectar en ese periodo de años, los especialistas de la UAQ aportan un sistema de monitoreo y modelos que se actualizarán de forma permanente, para no esperar a realizar las revisiones cada cinco años.

“Las dependencias tienen el acuerdo de vigilar a este sistema de monitoreo, a este sistema de modelos, que está físicamente localizado en el Centro de Operación Permanente del Plan Pluvial aquí en la universidad y que va a generar información y modelando lo que suceda en cada tormenta que se presente”, adelantó.

El centro ya se encuentra en funcionamiento en las instalaciones de la UAQ y se trabaja no solo en la medición de precipitaciones, sino también en la medición de agua en las presas y bordos del estado para mejorar un sistema de alerta temprana.

Actualmente se tiene un semáforo de precipitación, que en tiempo real permite ubicar dónde se presentan lluvias intensas que potencialmente pueden causar un problema de inundación.

Sin embargo, “hace falta que vayamos monitoreando el nivel del agua en los drenes, en las presas, para que con este avance, con este aumento que se vaya dando en el tiempo, reforcemos la alerta”.

Con esas alertas de información previa, se podrían tomar acciones inmediatas de protección civil, que permita reducir los riesgos para los habitantes de las diferentes zonas del estado.

El plan también identifica las zonas de mayor recarga de agua y las zonas de mayores escurrimientos, con el fin de dar una atención integral al estado.

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