La tala clandestina en la comunidad de Perales en San Juan del Río ha acabado con 45% de bosque de mezquites y encino, área que fuera declarada reserva ecológica y que presenta uno de los mayores impactos negativos al territorio protegido en ese municipio, reconoció la coordinadora de Ecología, Jéssica Gómez Rodríguez.

La deforestación se registra principalmente en el ejido de Perales, que cuenta con una extensión territorial de 422 hectáreas, pero de acuerdo con el delegado de la comunidad J. Dolores Zamora, la tala de árboles ha comenzado en ejidos cercanos, poniendo en riesgo otras 3 mil 400 hectáreas de bosque. en la zona.

“Este es el mayor impacto que se ha registrado a los bosques de San Juan del Río. Se trata de una zona declarada como área federal protegida, por contar con gran cantidad de encino y de mezquites. Se ve la afectación principalmente en la parte de la comunidad”, dijo a su vez la coordinadora de Ecología.

En esta área federal se contaba con 50% de encino y 50% de mezquite y la disminución va en aumento a pesar de los programas de reforestación que llevan a cabo los habitantes de la comunidad, dice el delegado.

El problema que ya es añejo, comenzó con la tala de algunos encinos para la elaboración de carbón, de leña y para la construcción de viviendas; sin embargo, al paso del tiempo, se generó una deforestación masiva por parte de personas ajenas a la localidad, hasta registrar pérdidas considerables de la vegetación.

Jéssica Gómez dijo que por esta tala inmoderada existe más de una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), debido al constante saqueo de encino que inicialmente fue empleado para la elaboración de carbón.

El delegado de Perales, J. Dolores Zamora Ramírez aseguró que en la comunidad de El Aserrín, ubicada en Amealco, se encuentra un centro de acopio de madera, a través del cual clandestinamente se almacenan y distribuyen los troncos provenientes de la tala inmoderada en la localidad sanjuanense.

“Este centro de acopio es el gancho para extraer madera de Perales. Talan árboles de nuestra comunidad, los pasan a este centro y de ahí sale la madera documentada; este centro está autorizado por Semarnat, que no hace caso a nuestras denuncias”, asentó Dolores Zamora.

Habitantes y delegados que han representado a la comunidad, han demandado la reubicación del centro de acopio de madera de la comunidad amealcense, pero a pesar de las denuncias, éste sigue operando y se aprovecha para saquear clandestinamente la zona boscosa del municipio de San Juan del Río.

De acuerdo con el delegado, el centro de acopio está aprobado para el procesamiento de madera de zonas permitidas para la tala, pero debe ser del estado de Michoacán; habitantes de Perales, se han percatado de que el centro cuenta con hornos, con carbón procesado.

Los habitantes de Perales detectaron también a los responsables de la tala y la policía municipal de Amealco procedió a su detención, sin embargo la Profepa acudió a inspeccionar la zona y descartó el delito. Los presuntos delincuente fueron liberados.

Aunque el problema ha sido denunciado recurrentemente, el delegado dijo que autoridades como Profepa y Semarnat descartan irregularidades en la tala de árboles de la zona.

La coordinadora de Ecología coincidió con el delegado de la comunidad de Perales en que los principales taladores provienen de Amealco y que han realizado las podas ilegales durante muchos años para la elaboración de carbón principalmente.

Este problema de deforestación será retomado dentro del programa de Reordenamiento ecológico que inició San Juan del Río en la pasada administración y que incluye a autoridades del municipio de Amealco para buscar frenar la tala inmoderada en la zona protegida de Perales, aseguró Jéssica Gómez.

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