Nos oponemos a la educación sexual en las escuelas porque creemos que esto debe de ser parte de la educación que los padres damos a los hijos, no una institución gubernamental. No una tercera persona. No descontextualizado ni del ámbito familiar ni del ámbito de la persona como ser integral.
Esto tiene que ser conforme a la edad del niño, no nada más a los años que tiene cumplidos, sino a su madurez. Hay que tratar a cada niño en su individualidad, porque cada niño es distinto, cada niño tendrá un despertar más pronto o más tardío. Hay que conocer a los hijos para saber cuándo, cómo y qué decirles.
Los niños muchas veces hacen preguntas que nosotros asumimos y, si investigamos un poco, no nos están preguntando lo que nosotros hacemos que pregunten.
Tenemos que conocer a cabalidad a nuestros hijos, para saber en qué momento se abordan esos temas tan delicados, que luego tienen una repercusión para toda la vida.
No puede el niño, y el gobierno no tiene ningún derecho, a imponer una instrucción descontextualizada de lo que es el ser humano integral, de lo que es la dignidad humana. Aquí tenemos que tomar en cuenta que cada persona es diferente y tenemos una dignidad y ahora el gobierno pretende que no exista.
Van a ser contenidos que, además de todo, los padres seguramente desaprobarán, porque hablarán de cosas descontextualizadas, no estarán hablando del amor como tal. La sexualidad es una parte de la vivencia del amor, pero no lo es todo.
A los niños, desde pequeños, hay que enseñarlos a amar y hacerles ver que parte de ejercer su sexualidad es una parte de amar y que se tiene uno que prepararse para saber amar y para entregarse y esa entrega se tiene que hacer con la persona adecuada.
No se puede nada más despertarle al niño inquietudes, como tú vive tu placer, erotízate y venderles la idea de que sus padres no tienen nada que ver con eso, que es su libertad y pretender que los niños a los cuatro, cinco años saben lo que quieren.
Si al niño le digo tócate, si al niño le digo mastúrbate porque yo soy tu profesor y porque hoy toca clase de masturbación. Se oye horrible, pero así va a ser. Nos dicen que somos exagerados, pero qué le están diciendo al niño: Tú experimenta el placer, te gusta o no te gusta y de ahí a lo que venga.
Además de todo, no les van a hacer ver que la sexualidad implica una responsabilidad posterior, que todo acto tiene consecuencias y que hay que asumir esas consecuencias.
Si yo me embarazo, me hago cargo de mi hijo, porque ejercí mi sexualidad sabiendo el riesgo y no: Yo “papá gobierno” te dije que podías ser feliz. Porque les venden una felicidad que tampoco es. ¿No quieres a tu hijo? No te preocupes, abórtalo. Pero eso sí, no importa la edad que tengas, no importa siquiera que tus papás estén enterados.
No puedes comprar cervezas, no puedes votar, no te puedes casar, no puedes comprar cigarros, pero puede acceder a un aborto y puedes acceder a todo tipo de anticonceptivos de manera gratuita.
Estamos invitado a los padres de familia. Hay escuelas para padres en todas las instituciones. Se ofrecen cursos gratuitos. Aquí quien no sabe es porque no quiere. Nosotros estamos invitando a los padres a vencer esa ignorancia. Yo sé que hoy por hoy todos tenemos una vida complicada, pero lo primordial en nuestras familias son nuestros hijos y como padres no podemos renunciar a ese deber y a ese derecho.
En temas como éste quien educa es la familia, no puede educar el gobierno. Sobre todo, porque no es una educación integral, es un adoctrinamiento.
Por otro lado, el índice de embarazos producto de una violación es muy chiquito. Incluso ahora se permite que si la niña llega y dice que fue violada es candidata a un aborto, sin que sus padres sean notificados, cuando un aborto tiene consecuencias psicológicas graves en una mujer y también en la pareja. En las mujeres físicas, porque las puede dejar estériles y, sobre todo, psicológicas, que las puede llevar al suicidio.
El aumento de embarazos en adolescentes es por promover una falsa educación sexual desde las políticas gubernamentales, que no son completas, que no informan con la verdad y que solamente se limitan que la solución está en el condón, cuando está más que demostrado que, no solamente aquí, sino en muchos países de vanguardia, que esto no funciona y aquí, lejos de ver las estadísticas y los estudios que existen, siguen haciendo la misma política.
A las niñas que son madres solteras es más fácil que tengan una beca para estudiar, que la niña que así tenga 100 de promedio en su preparatoria, califica primero la niña que es madre soltera, aunque tenga cero para una beca, que la niña que se ha esforzado por tener buenas calificaciones.
