Los primeros pasos de una tradicional peregrinación se han dado. Aplausos y cánticos de las mujeres peregrinas se elevan por los aires durante su caminar por las sinuosas veredas de la comunidad de Neblinas, en el municipio de Landa de Matamoros.
Paisaje inmejorable las acompaña. El valle verde, majestuoso y brillante de la sierra queretana al amanecer enmarca el inicio de la caminata de la Diócesis de Querétaro, que va desde Neblinas hasta la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
Fe y devoción mueven a alrededor de 400 mujeres en la edición 57 de su anual caminar, aunque se cumplen 126 años de que los primeros queretanos realizaron la encomienda espiritual. Las mujeres fueron incluidas oficialmente hace 69 años.
Los caminantes, este año en particular, viajarán con las reliquias de San Junípero Serra, canonizado hace un año por el Papa Francisco. Fue misionero que recorrió la Sierra Gorda con el propósito de evangelizar en tierras queretanas, encargado de la creación de las cinco misiones de ocho en total que hay en México y Estados Unidos, que se instalaron en la zona serrana del estado. Considerado también el padre de las Californias, además es el patrono de los peregrinos, por lo que las reliquias santas (un pequeño huso de Fray Junípero Serra) tendrán significado adicional para la experiencia espiritual.
Alabanzas y oraciones son el aliento para las peregrinas, que en su primer tramo recorrieron un camino lleno de curvas por cinco horas, hasta llegar a su primer descanso en la comunidad de Agua Zarca. Las complicadas veredas se extenderán hasta salir de la Sierra.
Un peregrinaje total de 17 días, hasta el 24 de julio, será lo que tarden en llegar al santuario que se ubica al pie del cerro del Tepeyac, donde podrán estar frente al altar de la Virgen de Guadalupe, aunque sea por unos segundos.
El preámbulo, antes de iniciar la caminata, inició alrededor de las siete de la mañana. Las personas se reúnen en la capilla de Neblinas de Guadalupe, junto a la iglesia de San Isidro Labrador, el santo patrono de la localidad, que celebra su fiesta el 15 de mayo.
Entre la iglesia y la capilla, hay personas sirviendo café y comida a todo el que se acerca. A las ocho de la mañana, ya frente al altar donde se celebra cada año la misa que da origen al camino de miles de personas –este año hay una expectativa mayor a los 25 mil devotos–, se congrega el primer centenar de peregrinos, mujeres en su mayoría.
También hay hombres, niños, personas mayores, paramédicos, personal del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), oficiales de policía, la presidenta municipal de Landa de Matamoros, Mary Amador, la senadora Sonia Rocha Acosta, los reporteros y fotógrafos enviados.
Todos están en una misa matinal, en la que se vive un ambiente armónico, festivo, que detona su máximo esplendor una hora después, cuando todas las peregrinas cruzan una pequeña reja al salir de la capilla y avanzan los primeros pasos de su kilométrico andar.
En total serán 222 grupos varoniles y 175 femeniles los que, desde Neblinas en la Sierra Gorda hasta la Basílica, completen el recorrido.
Monseñor Martín Lara Becerril ofició la eucaristía para encaminar a los misioneros de la fe, ante la ausencia del obispo Faustino Armendáriz Jiménez, debido a una reunión en la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Aseguró que las primeras peregrinas en salir, junto a los demás caminantes que se sumarán a lo largo de su andar en los diferentes municipios, dan testimonio de fe y demuestran que los queretanos son un pueblo peregrino y creyente.
Señaló que deben tomar la experiencia como un retiro espiritual para que al cumplir su propósito estén satisfechos y convencidos de considerarse mensajeros de una causa divina.
A las 8 de la mañana, los hombres iniciarán hoy su caminata que, para cada uno de los miles de peregrinos, tiene un significado diferente, pero siempre con la intención de trascender espiritualmente.
