Este domingo arranca el horario de verano en la mayoría del territorio nacional, como desde 1997, año en el que se instauró en México por el entonces presidente del país, Ernesto Zedillo Ponce de León.

Actualmente, el horario de verano se aplica principalmente en Europa y América del Norte, pues hay países que han dejado de aplicarlo en los últimos años, principalmente en los más cercanos al Ecuador.

De acuerdo con información del Centro Nacional de Metrología (Cenam), en el territorio nacional, excepto la franja fronteriza, el horario de verano inicia a las 2:00 horas del primer domingo de abril, y termina a la misma hora del domingo 25 de octubre.

Para los estados de la frontera con Estados Unidos, el horario de verano empezó el domingo 8 de marzo y finalizará el domingo 1 de noviembre a las 2:00 horas.

La Secretaría de Energía, a través de un comunicado, recomendó adelantar una hora los relojes desde el sábado en la noche, antes de ir a dormir, para amanecer con el nuevo horario sin problemas.

Además, la dependencia federal indicó que, en términos económicos, el horario de verano significó un ahorro estimado, durante 2014, de mil 499 millones de pesos, al considerar un costo medio de la energía eléctrica de 1.3351 pesos por kilowatt hora (kwh) para los usuarios domésticos.

Ahorro. Conforme a estudios realizados por el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), con información de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y la colaboración del Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), en 2014 la aplicación del horario de verano en México permitió un ahorro de mil 122.76 gigawatts hora (GWh), equivalente al consumo anual de energía eléctrica del estado de Campeche.

Esta cifra, incluye los ahorros obtenidos en los 33 municipios de la franja fronteriza norte, que adoptan el horario el segundo domingo de marzo y concluyen el primer domingo de noviembre, con el propósito de facilitar la vida cotidiana de los residentes locales, que tienen que cruzar de un lado a otro de la frontera todos los días por motivos laborales o escolares.

La Sener precisó que una parte importante de la energía eléctrica que consume el país se genera a partir de combustibles fósiles, por lo que la aplicación del horario de verano evitó la emisión a la atmósfera de 546 mil toneladas de bióxido de carbono.

Durante el horario de verano, se registra en el país una mayor insolación, esto es más tiempo de luz natural, y es por ello que al adelantar una hora el reloj se reducirá el consumo de energía diario durante el periodo de máxima demanda de electricidad.

Para algunas personas este cambio de horario implica molestias, al considerar que se les quita una hora de sueño que no recuperan, aunque con el paso de los días el organismo se adapta al nuevo horario, sin que llegue a causar mayores molestias.

Además, este año coincidió con un periodo vacacional, por lo que los menores tendrán una semana para acostumbrarse al nuevo horario y regresar a clases.

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