Por tercera ocasión en el año, integrantes de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (AMOTAC) se manifestaron en la carretera federal 57 México-Querétaro, como parte de un movimiento a nivel nacional para denunciar su descontento por el aumento en el precio de la gasolina y algunas reformas que, aseguraron, están por ser aprobadas en la Cámara de Senadores.

De acuerdo con el presidente nacional de AMOTAC, Rafael Ortiz Pacheco, en 30 entidades se manifestaron integrantes de la alianza, quienes esperan indicaciones para salir en caravana hacia el Distrito Federal, en donde se iniciaron mesas de diálogo con la Secretaría de Gobernación.

Explicó que de no llegar a un convenio con las autoridades federales, en dos días podría iniciar esta manifestación, que entorpecería considerablemente el tránsito vehicular en decenas de carreteras del país y que perjudicaría a diversos sectores industriales y comerciales.

En Querétaro, dijo, desfilarían más de 500 transportistas de la capital y de San Juan del Río, sin embargo, de ser necesario, advirtió Ortiz Pacheco, “llevaremos a los demás”.

“Estamos aquí por la situación de que no vemos claro la idea y las ganas de soluciones al problema del transporte nacional. Tenemos una iniciativa que fue aprobada por los diputados (federales) y que está a punto de ser aprobada por los senadores. Darse positivo saldrían de circulación 360 mil vehículos de transporte y de carga”, dijo el dirigente nacional.

Detalló que esta cifra representa alrededor de 60% del parque vehicular de este sector, con lo que se verían afectadas el mismo número de familias. Todo ello debido al “Plan de Chatarrización” que contempla el gobierno federal.

“Necesitamos que nos dejen seguir trabajando con estos equipos, ya que las condiciones del país no son las adecuadas para poder adquirir unidades nuevas, necesitamos un plan de ‘chatarrización’ que sea verdadero y que se adapte a las necesidades”.

Ortiz Pacheco denunció que en este plan se contemplan estímulos para que los transportistas puedan adquirir nuevas unidades, sin embargo, estos resultan insuficientes al considerar el costo de un camión nuevo, el cual está en 250 mil pesos, mientras que los bonos son por 170 mil pesos.

“Sólo queremos trabajar”

“Me cansé de esta situación, de estar dependiendo de las decisiones de los políticos para que nosotros podamos trabajar. He cotizado camiones de carga, que es a lo que me dedico desde hace 20 años, pero no nos alcanza; tendría que ser usado y en cuatro o cinco años, lo que nos regresaría a esta situación porque entonces ya sería viejo otra vez”, declaró Mario Jiménez Ramírez, integrante de AMOTAC.

Ernesto Zamora, compañero de los inconformes, destacó que “llevamos tres manifestaciones este año, y vamos a hacer las que sean necesarias para no permitir que saquen de circulación estos camiones con los que llevamos de comer a nuestras familias, lo que queremos es que nos dejen trabajar, si quieren que los saquemos de circulación que nos los paguen mejor, de tal manera que alcance para comprar camiones más nuevos y sin que nosotros salgamos perdiendo”.

En el Congreso está pendiente la iniciativa de reforma a la Ley de Caminos y Puentes y Autotransporte Federal que busca establecer un límite de 20 años de antigüedad a la operación de vehículos de carga que circulan en el país, equiparando ese segmento de transporte al de pasaje y turismo, que está entre ocho y 15 años en función de su modalidad.

También se pretende que las unidades motrices y de arrastre que ingresen al autotransporte federal de carga tengan una antigüedad no mayor a cinco años.

La iniciativa que se presentó desde diciembre impulsa también una mayor autorregulación de la industria para el cumplimiento de las normas de carga y transporte.

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