Un avión de la empresa Aeroméxico Connect se desplomó ayer poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria, ubicado al noreste de la ciudad de Durango, sin que se registraran víctimas mortales, confirmó el gobernador José Rosas Aispuro (PAN).

A bordo viajaban 99 pasajeros: 88 adultos, nueve menores de edad y dos niños. Así como cuatro miembros de la tripulación: dos pilotos y dos sobrecargos. El mandatario estatal dijo que, de éstos, sólo dos faltan de localizar y podrían estar con sus familiares.

Explicó que 49 de las 103 personas del vuelo AM-2431 están en hospitales y es el piloto, Carlos Galván —quien sufrió lesión cervical—, quien está catalogado de gravedad, pero estable. También hay dos niñas en el Hospital Materno Infantil, una de ellas con quemaduras en las piernas. El resto podría ser dado de alta en las próximas horas.

Rosas Aispuro consideró que la situación climatológica no era la más adecuada para el despegue, por las fuertes corrientes de viento, pero “será la autoridad competente la que determine las causas”.

“Tras levantar el vuelo, la aeronave fue afectada por una ráfaga de viento que la hizo descender bruscamente y tocar tierra con el ala izquierda, desprendiéndose los motores de la misma”. Se proyectó desplazándose sobre el terreno y “quedó en posición horizontal, lo que permitió la activación de los toboganes y una evacuación oportuna de los pasajeros, antes de iniciarse el incendio”, informó el mandatario panista.

Por la noche, el Aeropuerto Internacional de Durango reanudó operaciones de manera normal.

Tras confirmarse el desplome del avión, el presidente Enrique Peña Nieto ordenó a las secretarías de Gobernación, de la Defensa Nacional y de Comunicaciones y Transportes colaborar en la atención a este percance aéreo.

A través de su cuenta en la red social Twitter, el Presidente de la República hizo votos para que tripulación y pasajeros se encuentren bien. Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, mandó abrazos a las víctimas.

DGAC investigará

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) será la encargada de llevar a cabo la investigación del accidente del vuelo AM2431 de Aeroméxico.

En conferencia de prensa, Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, detalló que la aeronave Embraer 190 que se accidentó tenía 10 años de antigüedad, se fabricó en 2008 y se incorporó a la flota de Aeroméxico hace cuatro años, en 2014.

El último mantenimiento mayor de la aeronave se realizó en febrero de este año, cumpliendo con todos los estándares de seguridad a nivel nacional e internacional, aseguró Conesa. El vuelo de Durango a la Ciudad de México era el quinto que realizaría ayer.

Destacan pericia del piloto

Un factor fundamental que evitó pérdidas humanas fue la rápida acción de la tripulación integrada por el piloto Carlos Galván Meyrán; el copiloto Daniel Dardón, y las sobrecargos Samantha Hernández y Brenda Zavala, de acuerdo con fuentes consultadas de los sindicatos de aviación. El personal de Aeroméxico recibe adiestramiento constante, avalado bajo la norma internacional. Redacción

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