Para los comités estatales del PRI y PAN, resulta necesario recuperar la confianza de la ciudadanía, esto luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló, tras una encuesta, que son los partidos políticos la institución en la que menos confían los ciudadanos.

Transparencia, acciones y gobiernos, consideran representantes de ambos comités, son factores que influyen en la aceptación o rechazo de la población hacia los organismos políticos.

La opinión la dieron en entrevistas separadas, Paul Ospital Carrera, presidente del Comité Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Martín Arango García, secretario general del Comité Estatal del Partido Acción Nacional (PAN).

Desconfianza por opacidad. Arango García afirmó que tanto la transparencia como los resultados de los gobiernos emanados del blanquiazul son dos de las fuertes cartas con que cuentan para obtener la confianza de la población.

“En el Partido Acción Nacional hemos redoblado esfuerzos, precisamente para que los queretanos puedan verificar y contrastar entre las distintas opciones políticas que tienen hoy en el estado”, dijo.

Uno de los principales puntos en los que se enfoca el albiazul es en dar certeza de que son un partido transparente que combate la corrupción dentro y fuera de él.

Aseveró que es el único partido que cumple 100 % con los criterios de transparencia, de acuerdo con el listado que marca la Ley de Acceso a la Información Gubernamental del Estado de Querétaro.

“Hemos sostenido, incluso, diversas reuniones con la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Querétaro (Infoqro), con la finalidad de que todos los recursos que recibe el partido estén justificados hasta el más mínimo centavo”.

Declaró que es gracias a ese interés por generar una permanente transparencia en cuanto acciones, recursos y trabajo que el PAN se destaca del resto de los partidos políticos, especialmente del PRI y Morena, contra quienes el IEEQ llegó a establecer procesos tras negarse a responder solicitudes de acceso a la información.

Esa negativa a ser transparentes, dijo, es lo que genera la mala opinión que tiene la ciudadanía. De ahí que el PAN, dijo, redobló sus esfuerzos para “maximizar el derecho de acceso a la información”.

“No solamente en materia económica son estas responsabilidades, por ello es que todas las solicitudes de acceso a la información que nos llegan a través del Sistema Nacional de Transparencia son contestadas a 100 %, a diferencia de los otros partidos políticos.

“Recordemos que en el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) hay dos partidos que ya han sido sancionados por su opacidad; tanto el PRI, como Morena han sido sancionados por su opacidad”, dijo.

El desprestigio

Ospital Carrera señaló que los resultados de la encuesta no son información nueva, toda vez que siempre obtienen la menor confianza tanto partidos como diputados, mientras quienes usualmente obtienen los mejores resultados son el Ejército, la Iiglesia y las universidades.

“Hay una crisis mundial en cuanto a los partidos políticos, a la credibilidad de los mismos (…), esto es multifactorial, pero una de las explicaciones puede ser las grandes expectativas que crean las personas que llevan la marca de un partido político y que después [dichas expectativas], no se llevan a cabo”, mencionó.

Señaló que los grandes ejemplos de cómo los partidos pierden la confianza de la población se encuentran en los gobiernos federal, estatal y municipal.

Ospital Carrera señaló que para las elecciones, el hoy gobierno federal emanado de Morena se promocionó como la esperanza de México, al prometer que todo cambiaría y que, de acuerdo a esas promesas, se contaría con un sistema de salud con una calidad similar a la de los países nórdicos, pero la realidad es que eso está aún muy lejos.

Otras de las promesas, señaló, fue que a los seis meses la administración federal ya habría logrado disminuir a la mitad los delitos y homicidios; la meta para diciembre del 2019 era lograr crecer a 6 % la economía del país, además de generar millones de empleos. Sin embargo, mencionó, la economía decreció y se perdieron empleos.

En el gobierno estatal, que emanó del blanquiazul, dijo, las grandes banderas de campaña sin cumplir fueron mejorar la seguridad y el transporte público con servicio gratuito para estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidad. Pero, señala, ninguna se cumplió.

Respecto a las promesas del hoy gobierno municipal de la capital, el blanquiazul tapizó la ciudad con espectaculares en los que se prometía reducir el tránsito en 50% y en 50% la inseguridad.

“Lo que hemos visto es que, por lo menos, ha crecido 50 % el tráfico, y ni hablar del tema de seguridad, que es la gran preocupación de los ciudadanos”, dijo.

Las grandes expectativas que se crean y después se rompen son las que, dijo, generan el desprestigio para el resto de los partidos

Por tanto, señaló, la respuesta del PRI se enfoca en generar tanto plataformas como promesas responsables, con propuestas viables, reales y tangibles, que realmente se puedan cumplir, en respuesta a las demandas que tiene la sociedad. Solo así se romperá el círculo vicioso.

Remarcó que la credibilidad del gobierno genera la credibilidad del funcionario y, por tanto, del partido político.

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