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A pesar de que el Partido Acción Nacional (PAN) deseó que le vaya bien al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; también advirtió que el país se encuentra en riesgo, pues durante la transición mostró que ejercerá el poder causando polarización y un estado de vigilancia permanente sobre el gobierno por parte de todos los poderes, actores y sectores de la sociedad.
El presidente estatal del blanquiazul en Querétaro, Agustín Dorantes Lámbarri, afirmó que el PAN será una oposición que denuncie los errores en la economía, los excesos en seguridad y las omisiones en corrupción porque, dijo, será una forma de cumplir a los ciudadanos que votaron por Acción Nacional.
“No cabe duda que si le va bien al presidente de la República le irá bien a la nación. Sin embargo, mucho de lo que ha mostrado en estos meses de transición debe consternarnos a todos. Hay mucho en riesgo y mucho que debemos cuidar”.
Añadió que en el PAN se tiene la disposición de colaborar con el nuevo gobierno hasta donde las agendas coincidan, para poder construir a favor de los mexicanos, siempre vigilantes y meticulosos en las políticas que quiera impulsar el partido en el poder.
Reconoció que el momento de la llegada al poder de la izquierda es un hecho histórico, particularmente porque también es el Poder Ejecutivo con el mayor número de votos que ha llegado a gobernar en la historia del país.
El dirigente estatal del blanquiazul también afirmó que México sí requiere una transformación, pero no la que propone Morena; que Acción Nacional continúa rechazando la figura de los “súper delegados”, la amnistía a criminales, el desmantelamiento de policías, y la liberación sin control de las drogas.
Destacó que es preocupante la relación del presidente de México con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro.
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