La iglesia católica es intolerante y oscurantista consideraron tanto el diputado local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Lázaro Sánchez Tapian, como representantes de diversas organizaciones sociales.

Lo anterior se dijo en conferencia de prensa, donde también estuvieron presentes Rosa Trejo, subsecretaria Nacional de Derechos Metropolitano y miembro de la Coordinación Provisional de Mujeres; Saúl Hernández, abogado de Amparos para Matrimonios Igualitarios y miembro del Comité Estatal contra la Homofobia; Jorge Hernández, coordinador estatal de la Diversidad Sexual en el PRD Querétaro, y María López, miembro de Católicas por el Derecho a Decidir.

Carlos Lázaro aseveró que ha sido la Iglesia católica quien se opone a la búsqueda de igualdad, “de tal suerte que han convocado, a través de la Diócesis de Querétaro, a una marcha en pro de lo que consideran ‘una familia natural’; en pro de que se perpetúen formas de discriminación simuladas, como la reserva semántica de algunas instituciones, para quienes consideren normales”.

“Los derechos humanos no están a consulta. Nunca ha sido derecho, y así se encuentra establecido en legislaciones del mundo que emanan de Estados laicos y democráticos, que cualquier persona con autoridad civil, religiosa o sin ella, puede imponer su creencia o religión al otro”.

El perredista señaló como necesario que los 24 diputados restantes tomen como banderas la igualdad y los derechos humanos: “Vivimos en un mundo de creciente intolerancia. En muchas partes del mundo, el fanatismo religioso, como el del Estado Islámico, destruyen en nombre de su Dios lo que durante tanto tiempo costó construir”.

Dijo que es tiempo de “reconceptualizar” instituciones, para contrarrestar la desigualdad y discriminación hacia los homosexuales.

“Seamos capaces de transformar y romper paradigmas en torno a la familia; y no compremos la bandera de intolerancia, cerrazón, división, que hoy plantea la Iglesia católica en nuestro estado”.

Recordó que en febrero pasado presentó una iniciativa de matrimonios igualitarios, en la que plantea garantizar derechos legítimos de grupos históricamente sobajados. “Debemos garantizar el derecho en igualdad y en equidad a toda la ciudadanía y la reforma sólo pretende reconocer un derecho, sin vulnerar el de nadie más.”

“Está establecido en el artículo 130 de la Constitución, que los ministros religiosos no pueden asociarse ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidatos de partido”, concluyó.

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