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U na de ellas es la política, arena en la que hoy combate Roberto Loyola Vera para conseguir la gubernatura del estado. La otra es uno de los deportes que tienen mayor arraigo en la tradición mexicana, la lucha libre. Ambas se combinaron este sábado en el municipio de Corregidora, en el mitin del candidato priísta a la gubernatura del estado.
El abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), siempre se ha declarado un hombre de simbolismos, de tal modo que, en su décimo cuarto día de trabajo, Loyola Vera llevó a la gente de Corregidora una función de lucha libre.
Ahí atraídos por el gran cartel que se presentó, más de mil 500 personas acudieron a escuchar lo que el aspirante a gobernar el estado tenía que decirles.
Con aguas, frituras y paletas de hielo, que se regalaron a los presentes en el evento, los asistentes portaban sus blancas camisetas con la insignia de la campaña “Yo con Loyola”, cientos de jóvenes ondeaban con gusto sus banderas.
Y aunque las peleas ya habían comenzado no es escuchaban los nombres de los gladiadores que se disputaban en el llaveo y contra llaveo, sino que se podía oír en coro el apellido del candidato e invitado estelar de la reunión.
En cada lucha, los deportistas subían al cuadrilátero con su gorra roja, que señalaba el objetivo de la campaña, salir victorioso en la lucha por la titularidad del poder ejecutivo del estado. Cual brigadistas, los luchadores repartían las gorras y playeras con el nombre del candidato a todos los presentes, quienes con la finalidad de obtener uno de estos artículos gratuitos, saltaban y ondeaban fuertemente las manos.
Fue en la lucha estelar, cuando el gladiador más esperado Dr. Wagner, invitó a Roberto Loyola a subir al cuadrilátero, donde le entregó el cinturón propio de todo luchador victorioso, como símbolo de que en esa será la resolución en las casillas el próximo 7 de junio, donde los queretanos expresarán su voto, por aquella figura política que logre convencerlos completamente de que su proyecto es el más adecuado.
Cuando el candidato a la gubernatura del estado subió al encordado, se dirigió en un breve discurso a todos sus receptores, señaló que la lucha en la que él se encuentra peleando, no se basa más que en las propuestas, dejando de lado otro tipo de artimañas que se puedan emplear en el combate electoral.
Por esta razón, pidió el apoyo de los presentes, no sólo para que lo apoyen con su voto, sino para que difundan el mensaje político y emblema de campaña, para convencer a la mayor cantidad de queretanos de que su propuesta es la mejor.
Ahora solamente quedan 45 días de trabajo, los cuales habrán de ser implementados por todos los candidatos para llegar al mayor número de personas con su mensaje, ayudándose de cualquier técnica permitida, para que los ciudadanos acudan a sus eventos y ahí ofrecerse como el próximo gobernador, presidente municipal o diputado que los va a representar.
