Este lunes se llevó a cabo en las instalaciones del Congreso Local, el primer foro para la despenalización del grafitti en la entidad, iniciativa presentada por el diputado panista Enrique Correa Sada integrante de la Comisión de Administración y procuración de Justicia, quien plantea que en Querétaro no se castigue a los jóvenes que realizan esta actividad con cárcel, sino con trabajo comunitario.

Mencionó que de acuerdo a su estadísticas existen tan sólo en la capital queretana, alrededor de 70 jóvenes grafiteros, por lo que el foro realizado en torno a esta temática fue dirigido a este sector, quienes participaron en dicho evento aportaron a través de su experiencias, comentarios y propuestas relacionadas a cómo es que se debe castigar estas expresiones sin que esto signifique privación de la libertad.

“Estamos trabajando para que sea más eficaz la sanción del delito de grafiti, y la idea es despenalizarlo para que sean las instancias municipales los juzgados cívicos municipales quienes sancionen la conducta social del grafitti, esto porque es mucho más sencillo que se sancione para conmutar al trabajo social y a la reparación del daño”.

El legislador comentó que con esta iniciativa de reforma al artículo 202 bis del Código Penal para el estado de Querétaro, se espera fijar multas y trabajo en apoyo a la comunidad, siendo que esta situación no se entorne en un énfasis para alentar esta actividad, sino una tener sanciones más eficaces para quien cometa este tipo de ilícitos.

De igual, forma informó las vialidades más afectadas por esta actividad del grafitti, son las avenidas primarias, Constituyentes, Zaragoza, avenida de la Luz, Carretera a Mompaní, Pie de la Cuesta, Boulevard de las Américas, Avenida 4 y Pasteur. Así mismo, el legislador local mencionó que actualmente son los ministerios públicos quienes sancionan esta conducta, incluso con penas de cárcel hasta por 4 años en caso de daño a un monumento histórico, sin embargo en el caso del grafitti común y que le afecta al vecino y comercio, la idea es que se sanciones y se conmute la pena con una reparación del daño en trabajo social.

“Es que la sanción sea con trabajos a favor de la comunidad, mi propuesta seria en el mismo tema, que si pintaste te dediques a despintar en tantas avenidas tantos metros de grafitti, y que ya no se castigue con cárcel o multa, sería únicamente una sanción con el material para despintar y a la reparación del daño”.

Enrique Correa aseveró que la iniciativa en este sentido ya este presentada, sin embargo, se tendrá que verificar como sancionan en los códigos municipales, por lo que tendrán los ayuntamientos que hacer su propia propuesta, esto en base a los resultados que arrojen estos foros.

“Este es uno de los tres foros que vamos a realizar en los siguientes días, los próximos dos serán con colonos, y el siguiente con comerciantes y líderes de cámaras, quienes también nos comentarán acerca de esta temática”.

Que se castigue el vandalismo Roberto Pérez, el grafitero “Hawk”, quien se dedica a este oficio desde hace 15 años, informó que la despenalización del grafitti debe ir dirigido a quien de verdad hace un trabajo artístico y no vandalismo, además de que consideró que es necesario que se habrán foros para ayudar a los jóvenes a expresarse, así como inculcar una conciencia en la juventud para que estos hagan “pintas” más artísticas y menos de vandalismo, ya que puede confundirse ambos términos.

“El fin del grafitti es lucir los trabajos, porque es lo que cuenta en el grafiti, las cosas bien hechas y no los rayones, necesitamos más espacios para la gente que en realidad quiera pintar y menos espacios y sanciones más severas para los que hacen vandalismos”.

Comentó que no hay una edad para comenzar en el grafitti, ya que pueden iniciar desde los 6 años, teniendo como ejemplo e imitación al hermano mayor, queriendo con ello, imitar sus rayas, sus dibujos con la finalidad de evolucionar y realizar un trabajo más artístico.

“Tú mismo sabes si eres bueno o malo, si tienes la habilidad para dibujar o no, aunque también tienes que tener un trabajo fijo para poder solventar el gasto, ya que se tiene que comprar todo el material, para una pinta en donde se puede invertir hasta 2 mil pesos y el tiempo, que va de 15 a 20 días, además de un permiso”.

Sin embargo, informó que aun cuando los grafiteros tienen el permiso del dueño de la barda, para poder plasmar sus dibujos, hay ocasiones en que la policía llega y los quiere detener.

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