Más Información
Reactivar la mente, el cuerpo y mejorar el estado emocional, es la meta que persigue la fundación Narices Rojas IAP durante sus visitas a pacientes de hospitales y niños de albergues en San Juan del Río.
Todo ello a través de la risoterapia: alternativa para el bienestar personal que compartirán con el resto de los habitantes el próximo 17 de diciembre en un festival a realizarse en el municipio.
Se espera que en el festival se concentren al rededor de 80 payasos de todo el país. El festejo se realiza tradicionalmente en diciembre en el municipio sanjuanense y este año se llevará a cabo en el lienzo charro de la cabecera de la demarcación.
El payaso Happy, como se hace llamar y quien es uno de los primeros miembros de las Narices Rojas, dijo que mediante este festival, además de llevar alegría a las familias sanjuanenses, se les dará a conocer los beneficios que trae al organismo la risa. “Generar sonrisas es nuestro oficio y es una terapia que queremos que todos conozcan”, manifestó.
En San Juan del Río, sólo son seis los payasos que se integraron a la fundación. Permanentemente visitan centros hospitalarios y albergues.
En los albergues, dijo Happy, hay mayor apertura por parte de los encargados para llevar a cabo la risoterapia y son conocedores, por experiencia propia, de los beneficios que trae una carcajada.
“Las Narices Rojas llevamos más de 10 años realizando este tipo de actividades altruistas a favor de la ciudadanía y de los sectores más vulnerables. En San Juan, a donde más acudimos es a hospitales y la mayoría de los albergues”, afirmó.
En esta ocasión se aprovechará la visita de los payasos de otras entidades para que se sumen a las terapias que se ofrecen en hospitales y serán divididos en grupos de 10 para acudir a los centros hospitalarios en los que se les permita el acceso.
Para la fundación Narices Rojas no ha sido fácil lograr la participación de otras personas dedicadas a este oficio, para que de manera gratuita lleven su talento a los hospitales y generar sonrisas que sanen.
“La mayoría de nuestros compañeros no se ven interesados en esta labor altruista, porque implica dedicar tiempo permanente y brindar sus servicios de manera gratuita, pero les decimos que se trata de ayudar y eso es muy satisfactorio”, explicó el payaso Happy.
Boliche y Llavero, otros payasos, reconocieron que una de las complicaciones más frecuentes a las que se enfrentan es la limitante de algunos accesos a los hospitales, debido a la desconfianza de los doctores y sobre todo a las medidas de seguridad e higiene.
Los payasos explican que en los hospitales hay áreas con determinados pacientes que se encuentran restringidas y por ello es difícil llevar el beneficio físico y emocional que la risa y las carcajadas provoca a todos los enfermos.
En algunos hospitales, lamentan, les cierran las puertas por completo, por lo que los payasos deciden continuar con sus terapias en albergues, donde hay mayor acceso de parte de quienes los administran esos lugares.
Para poder lograr el acceso a hospitales, los payasos sanjuanenses se han hecho acompañar de personas con mayor experiencia, se trata de profesionales especializados en la risoterapia que orientan a los participantes sobre la forma en la que se debe practicar.
El payaso Pin-Pin ha leído mucho sobre risoterapia, comenta que este tratamiento permite reactivar hasta 400 músculos del cuerpo, que genera bienestar emocional y físico y que ayuda a sobrellevar enfermedades. “Ésta es una alternativa que cura el alma de pacientes, doctores, enfermeras, niños y ancianos”, refirió.
Invitaron a sus compañeros a sumarse a esta labor altruista que calificaron como una experiencia inolvidable. “Ver las caras de los pacientes, sus sonrisas nos invitan a sonreír y cada vez queremos hacer más por ellos”, concluyó el payaso Pin-Pin.
