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El regidor Servando Miranda Aranda responsabilizó a los asesores del alcalde Fabián Pineda de obstaculizar la autorización de proyectos educativos, por lo que se han retrasado acciones orientadas a ampliar la oferta educativa en comunidades de San Juan del Río.
El presidente de la comisión de Educación dijo que por lo menos tres proyectos se han retrasado y han estado en riesgo de perderse por la falta de interés de los asesores del alcalde para darles seguimiento y que Pineda Morales pueda intervenir. El regidor lamentó que apenas el viernes en sesión de cabildo se autorizara la suscripción del convenio de coordinación para la operación del telebachillerato para las comunidades de Santa Lucía y Laguna de Vaquerías; este retraso generó la suspensión de clases por una semana, afectando a los jóvenes inscritos en este sistema educativo.
“Nos tardamos bastante en obtener la firma del presidente para este proyecto, es un requisito para concretar este convenio y no es gravoso, pero la gente de Contraloría y los asesores del alcalde no le dieron la importancia debida al asunto y retrasaron el proceso”, agregó.
En este caso dijo que todos los gastos de operación de los telebachilleratos corren por cuenta del gobierno federal, pero se requería que el municipio administrara el recurso para el pago de los salarios docentes, lo que fue malinterpretado por los asesores del alcalde que supusieron que la administración debía absorber la nómina de la institución y por ello se mostraron renuentes a aprobar el convenio.
Miranda Aranda agregó que en otro caso, los asesores del alcalde poco abonaron para que se gestionara una institución de educación media en la zona de Palmillas y Cazadero, donde es creciente la demanda de espacios educativos.
Otro de los casos se refiere a los permisos para la construcción del Colegio de Bachilleres de La Valla; el regidor detalló que en esa ocasión una trabajadora de la Secretaría de Desarrollo Urbano impedía que se aprobaran las obras complementarias para la escuela, debido a que exigía documentos que con antelación ya se habían entregado, así como la donación indebida de terrenos ejidales en la zona.
“Esta funcionaria quería que los ejidatarios donaran 12 metros de calle para pasar la línea de electrificación, y no se requería tanta extensión territorial, suponemos que de esto no se enteró el presidente pero definitivamente por estos detalles se había retrasado la autorización de las obras para el Cobaq”.
El regidor consideró necesario que los asesores del edil y los propios titulares de dependencias involucradas en proyectos de obra educativa, se informen con anticipación de los procedimientos para que puedan desempeñar eficazmente sus responsabilidades y evitar que se frenen acciones en beneficio de los sanjuanenses sólo por ignorancia de los procesos. “Pareciera que son los asesores los que no agilizan estos trámites, muchos funcionarios menores”, consideró.
