Reynaldo Lugo Escobar tiene debilidad visual desde hace 15 años, cursa el tercer semestre de la licenciatura en Comunicación y Periodismo en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y ni su ceguera ni su condición económica han sido limitantes para superarse. Ha podido avanzar con su objetivo y con el apoyo de becas en distintas instituciones.

Hoy espera tener el beneficio del programa de becas para personas con discapacidad, que recién implementó la UAQ en la entidad.

De acuerdo con datos del Consejo Estatal de Población (Coespo), 66 mil 963 personas que viven en el estado enfrentan algún tipo de discapacidad, de ellas, informó el secretario de Trabajo, Tonatiuh Salinas Muñoz, 4.5% tiene trabajo y representan a más de 2 mil 500.

En la entidad la mayoría de las discapacidades que se tienen registradas son las motrices, le siguen las visuales y en tercer lugar los problemas auditivos. Salinas Muñoz, dijo que través de los años se ha trabajado en distintos ámbitos para erradicar la discriminación hacia este sector de la población, en programas de inclusión sobre todo laborales.

“Tenemos 285 empresas del sector industrial con programas de responsabilidad social que fomentan la inclusión laboral”, dijo.

Citó a las empresas Autoliv, Montacarga, Clarion y Tetra Pack, en donde contratan a personas con capacidades diferentes con los mismos salarios que el resto de los empleados.

Esfuerzo

A los 10 años, Rey, como le llaman sus amigos, se cayó de la azotea de su casa en Jilotepec, Estado de México, en donde vivía con sus papás y sus ocho hermanos. Se golpeó la cabeza y eso provocó que, al paso de los días, perdiera el sentido. Era el inicio de un glaucoma que acabaría por quitarle la vista.

“Fue al tercer mes que sufrí el accidente me dio temperatura corporal, fue aumentando la presión de mis ojos, hasta que un día desperté y ya no tenían visión, sólo alcanzaba a distinguir una chispita de luz. Los abrí y se me hizo extraño el cuarto obscuro, me acerque a ver el foco y sólo lo veía como una flamita”, narró.

En ese tiempo, Reynaldo cursaba el tercer grado de primaria y cuenta que fue duro darse cuenta cómo iba perdiendo la vista y más para su familia que no aceptaba lo que estaba pasando. “Un día mi hermana mayor me fue a recoger al salón y la maestra le pidió que no me siguiera llevando porque ya no veía, alcanzaba a medio distinguir la tinta. Mis letras en los renglones no tenían orden”, dijo.

Rey tuvo que dejar la escuela y sus padres a una institución de orientación y movilidad, a la que acudió por dos años. Ahí aprendió el sistema Braille y ábaco que fueron básicos para condición. “Cuando terminé, mi instructora me ayudó para ingresar en una escuela regular en donde terminé la primaria y secundaria con el apoyo de familiares y conocidos. Como en Jilotepec no había bachillerato técnico en trabajo social, un amigo me dijo que en Querétaro sí y me platicó de una escuela para ciegos, por lo que decidí mudarme para acá”.

Con una beca de la Secretaría de Educación Pública y ayuda de conocidos, Rey concluyó la preparatoria y presentó examen en la facultad de comunicación y periodismo de la UAQ a la que logró ingresar y posteriormente obtuvo una beca que lo exentó de todo pago.

Reynaldo narró que las becas son fundamentales para quienes carecen de los recursos para seguir preparándose. “Son un impulso a la educación porque la mayoría no contamos con recursos económicos. Es algo trascendental, nos desarrolla como personas capaces de lograr metas que a veces se hacen complicadas por la misma situación y más para las personas discapacitadas que antes no eran tomados en cuenta”.

“Una meta de todos los ciegos era tener una carrera y lo estamos logrando, hay más espacios disponibles para alcanzar estos retos que antes eran complicados”, explicó Reynaldo.

A finales de septiembre pasado la UAQ abrió la convocatoria de becas para estudiantes con discapacidad, para apoyar su desarrollo académico.

Acceso a las becas

Roxana González Martínez, coordinadora de becas de la UAQ, informó que el área a su cargo ha detectado casos de alumnos con alguna discapacidad en facultades como Sicología y Ciencias Políticas y Sociales, por lo que el objetivo es apoyar a todos los universitarios en esta situación con un estímulo de mil 500 pesos mensuales.

Refirió que los requisitos para acceder a la beca son: un diagnóstico médico de discapacidad, tener carga completa de materias, promedio mínimo de ocho, un ingreso menor o igual a dos salarios mínimos, una carta de exposición de motivos y una identificación oficial.

La UAQ ofrece 22 modalidades de becas internas y externas. En lo que va del año se elevó el número de beneficiados de 2 mil 500 a 11 mil.

Hoy Reynaldo vive en el albergue de la casa de ciegos de esta capital, no sólo sigue estudiando, sino además tiene dos empleos: maestro y guía de turistas.

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