El incremento real aprobado por la legislatura al presupuesto de la Universidad Autónoma de Querétaro fue de 4.4%, lo que no coincide con 17% que había prometido el gobernador Francisco Domínguez Servién, señaló el rector Gilberto Herrera Ruiz.

El titular de la máxima casa de estudios del estado indicó que la diferencia se debe a que, para calcular el porcentaje de aumento se tomó en cuenta el presupuesto 2016 publicado en la gaceta legislativa, que fue de 515 millones de pesos, cuando lo que se debió calcular como base fue el presupuesto ejercido de poco menos de 578 mdp.

Éste se construyó después de una negociación con Francisco Domínguez Servién, en la que éste cedió a la Universidad Autónoma 23 millones de pesos más para gasto corriente, 20 millones para ciencia y tecnología y 34 millones para obras e infraestructura. Lo que sumaba un 15% más que en el ejercicio del 2015.

Sin embargo, los diputados utilizaron los 500 millones para aprobar los recursos para este siguiente año.

“Para nosotros, el presupuesto y esas fueron cuestiones que hicimos claras en ese sentido, era el total, no las partes parciales. Significa que sí teníamos razón que el 6.9 no era parte del presupuesto, porque los diputados vuelven a jugar con el 3.1 nos están agarrando el 515 y todo lo demás como si fuera extraordinario y no es parte presupuestal cuando se anunciaron siempre aumentos presupuestales, no apoyos extraordinarios”, señaló.

Para el ejercicio 2017, la legislatura del estado aprobó para la Universidad recursos por 603.8 millones de pesos, apenas una diferencia real de 25.8 millones, con respecto a lo ejercido durante el 2016. Incluso por debajo de los 667.59 millones de pesos que solicitaba la UAQ.

Gilberto Herrera mencionó que comenzará las negociaciones con el gobierno del estado para “aclarar” estos números, en beneficio de una institución educativa con prospectiva positiva de crecimiento.

Además, indicó que con el presupuesto asignado se limitan las posibilidades de crecer en infraestructura, en equipamiento y hasta en contratación de docentes, porque aunque sirve para mantener la misma situación que durante 2016, dificulta la apertura de nuevos espacios para más estudiantes, lo que resulta un problema.

Explicó que anualmente se incrementa el número de aspirantes a una licenciatura y los lugares son prácticamente los mismos.

Por ejemplo, el año pasado hubo más de 10 mil aspirantes y en 2016 más de 12 mil; pero, en promedio, sólo uno de cada tres pudo ser aceptado en la UAQ debido a la capacidad instalada de la casa de estudios.

“El presupuesto que nos asignaron nos sirve para mantenernos nada más. Esto va en detrimento de becas, de contratación de docentes y hasta en detrimento de aumentos salariales”, expresó el rector, quien insistió en que para evitar este tipo de “jaloneos presupuestales”, lo ideal sería que por ley se estableciera que la Universidad Autónoma de Querétaro reciba un 3% del PIB del estado.

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