El Partido Revolucionario Institucional (PRI) es un partido muy grande en el que convergen miles de hombres y mujeres con distintos puntos de vista, que actualmente están encabezados por Juan José Ruiz.

Este instituto debe trabajar día con día por la unidad de cara a un proceso electoral, en el que buscaremos convencer a la ciudadanía de nuestro proyecto.

De la mano del dirigente del Comité Directivo Estatal hemos podido construir una agenda legislativa muy intensa; en buena medida, derivado de las propuestas que él nos ha vertido a la bancada del Poder Legislativo, que me honro en coordinar.

Como coordinador del grupo parlamentario del Revolucionario Institucional en el Congreso local, me parece que en un partido vivo y actuante, como este instituto político, es natural que existan divergencias y que se presenten puntos de vista distintos; sin embargo, no podemos hablar de que haya una división.

Yo hago votos porque los diferentes actores políticos puedan llevar a cabo un ejercicio de diálogo, acercamiento y acuerdo, para que cualquier diferendo pueda ser resuelto.

Soy respetuoso de la opinión que pueda tener cualquier priísta acerca de qué es lo que está ocurriendo respecto a la vida interna del Partido Revolucionario Institucional, pero es importante que sigamos trabajando en la promoción de las políticas públicas.

Me parece que los diferendos que se deben continuar atendiendo –aunque no los considero graves–, creo que son parte natural de un partido que aspira a convertirse en mayoría.

En este sentido, hago votos para que cualquier militante encuentre los espacios, las maneras y las formas para poder redimir sus diferencias de manera inteligente y que nos vayamos preparando de cara a 2018.

En lo que a mí me compete, tengo las puertas abiertas por parte de la dirigencia, la verdad desconozco si ésta es la condición que tienen otros militantes de mi organización, pero tenemos que intensificar los acuerdo para que así sea.

No puedo más que reconocer la voluntad con la que a mí me ha dispensado Juan José Ruiz Rodríguez, para poder articular un esfuerzo en torno a la dirigencia estatal, en mi caso, como diputado y como coordinador de este grupo parlamentario.

Hemos venido trabajando con él de manera muy intensa, muy articulada, tratando de construir una estrategia que tenga como único objetivo: servir a los queretanos, con transparencia e integridad.

Este es un partido político vivo, que tiene mucho carácter y un talante mayoritario, lo que hace absolutamente natural y normal que se presenten este tipo de diferencias. Lo que a mí me podría preocupar es que nadie levantara la mano en el PRI para manifestar sus puntos de vista o diferencias en torno a lo que ocurre, al interior de este partido que conjunta la voluntad de miles de hombres y mujeres.

Realmente hago votos para que aquellos actores políticos que pudieran estar teniendo diferencias encuentren los caminos y las formas que les permitan operar, fortalecer el trabajo institucional, que es el que tiene que llamar a la conciencia y la voluntad de todos los priístas.

Me parece que la unidad se debe construir todos los días, no puede verse o considerarse como un elemento meramente discursivo, pero para nosotros debe ser fundamental llegar a 2017 –año preelectoral– como un partido unido, porque ese será un requisito fundamental e indispensable para poder construir proyectos ganadores (en 2018).

De entrada, todos los que compartimos militancia en el Partido Revolucionario Institucional tenemos que estar convencidos del proyecto que vamos a defender y eso se construye a partir de la unidad. Una unidad que respeta lo diverso y que, dentro de esto, podemos ponernos de acuerdo.

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