Al deplorar las expresiones violentas como método de protesta y lucha, Morena y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el estado señalaron que ante las manifestaciones ocurridas este 1 de mayo, el gobierno estatal debe tender los puentes para el diálogo con los sectores inconformes.
Carlos Peñafiel Soto, líder estatal de Morena, dijo que dentro de su partido están a favor de la transformación pacífica de la realidad nacional, “cualquier tipo de agresión no la avalamos, ni la vemos con buenos ojos, pero se nos hace una ofensa hacia los trabajadores que se haya retirado el presídium del evento del 1 de mayo. El argumento que se da es que no había las condiciones. Nosotros estamos convencidos de que las condiciones de gobernabilidad es obligación del estado generarlas y que el 1 de mayo, lo mínimo que puede hacer el titular del Ejecutivo y su equipo de trabajo es escuchar las inconformidades de la clase obrera”.
Apuntó que ésto no se dio, por lo tanto los trabajadores del estado fueron agraviados, al haberse retirado el gobernador y su gabinete, al tiempo que lamentó que estos hechos ocurran. “Esto no abona al desarrollo de nuestra entidad, y nos preocupa que se esté generando un ambiente donde el gobernador no pueda estar cerca de los ciudadanos, condiciones que el mismo gobierno debe generar, estas condiciones para el intercambio de ideas, inclusive si éstas son reclamos, el gobierno debe de generarlas, el gobierno debe generar gobernabilidad”.
Agregó que no quieren ver un gobernador alejado de la gente, pues ese es el camino hacia el autoritarismo, y lo que quieren es un diálogo abierto y en paz entre todos los que integran la sociedad queretana.
El dirigente estatal del PRD, Adolfo Camacho Esquivel, se manifestó en contra de los actos de violencia en cualquier evento e institución y a favor de la libertad de expresión, para que todos puedan manifestar sus inconformidades. “En la conmemoración del Día del Trabajo era una buena posibilidad de que las autoridades gubernamentales escuchen a toda la clase trabajadora, pero algunos no respetaron esa forma de expresar las ideas y se fueron al insulto, al grito, y no son buenos elementos para la negociación”.
