En el mal llamado “medio político” existe una serie de reglas no escritas que limitan el actuar y decir de los actores políticos, y cuando se rompe una de esas reglas o no se sigue al pie de la letra se dice que el actor incurrió en una conducta “políticamente incorrecta” aun y cuando pudiese no haber incurrido en un delito o una falta. Aun así violentar esas reglas tiene una consecuencia “política” que puede ser grave, como ser despedido del cargo, desprestigio y falta de credibilidad y confianza en el infractor, que pudiera ser una persona, una institución y el mismo gobierno. Por tanto el respeto a las reglas no escritas y la “prudencia política” sigue siendo necesario.
Cabe destacar que las reglas han cambiando a una velocidad cada vez mayor y que muchos políticos no se han dado cuenta. Siguen un esquema obsoleto y rebasado, primero por la sociedad y los medios de comunicación. Algunos políticos y sus asesores no se han dado cuenta que la verdad aflora cada día más rápido. Las redes sociales y el que casi cada habitante tiene una cámara en su celular hacen que la información e imágenes corran a velocidades sorprendentes. Segundo, el acceso a cierta información por parte de los adversarios políticos les permite diseñar y ejecutar “golpes políticos” cada vez más rápido y con mayor contundencia. En pocas palabras, la “prudencia política” hoy se rige por nuevas reglas. La más importante; no mientas, la verdad aflora más temprano que tarde.
Me parece que varios de los reclamos más sonoros y políticamente costosos al gobierno del presidente Peña se deben a que él mismo y sus funcionarios no se han dado cuenta que las reglas cambiaron y que por lo mismo sus respuestas ante diversos acontecimientos les han generado mayores problemas.
Ejemplos de ello tenemos muchos:
1. Ayotzinapa; era políticamente incorrecto señalar que entre los estudiantes había algunos inmiscuidos en el narcotráfico, porque criminalizar a las víctimas parecía inconveniente. De ahí que se omitiera en las declaraciones ese lamentable hecho. El resultado lo conocemos un año después: Hubo estudiantes ligados al narco y un gobierno al que muchos ya no le creen.
2. Las comitivas presidenciales en los viajes al extranjero, particularmente a Reino Unido, son un compendio de lo que no se debe hacer y se hizo. El resultado lo podemos observar: muy pocos mexicanos se interesaron o supieron de los logros alcanzados en materia económica, sólo nos enteramos de los costos del viaje y lo caro de los vestidos de la primera dama.
3. La fuga del Chapo; se consideró que no era conveniente que los mexicanos nos enteráramos de lo que ya sabíamos; que los custodios se hicieron de oídos sordos ante el ruido, que los custodios estaban coludidos. Nos mostraron un video sin audio del momento de la fuga. Poco después se filtra el video con sonido y confirmamos lo que suponíamos; colusión de custodios. Ahora bien, si la complicidad de los custodios es reprobable también lo es el que la autoridad nos oculte información que “no es conveniente políticamente”. Resultado, hoy la credibilidad y la confianza en el gobierno federal andan por los suelos.
En conclusión, las reglas cambiaron y cada día la verdad aflora con mayor rapidez. Mentir y ocultar información resulta contraproducente.
Fuente de los deseos: Ojalá seamos muchos los que le digamos al presidente que queremos escuchar con prontitud la verdad de la boca de nuestras autoridades y no a través de videos. Ojalá seamos muchos los que exijamos un trato serio y de adultos de los gobernantes, y no el que nos sigan tratando como tontos o niños a los que pueden engañar y ocultar la verdad.


Ciudadano comprometido.

@TAMBORRELmx

gmotamborrel@gmail.com

Google News