Derivado de la crisis sanitaria, provocada por el coronavirus, una de las profesiones que ha sufrido usurpación en sus funciones es la medicina; además de supuestas curas contra el Covid-19, que no son avaladas por organismos internacionales, advirtió Zaha Lezama Lomelí, presidenta de la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del Estado de Querétaro (FECAPEQ).

Explicó que estos casos los ofrecen personas con nociones básicas de medicina, pues estudiaron alguna carrera técnica relacionada, pero que aprovechan para ofrecer sus conocimientos en áreas para las que requieren de una certificación específica.

“Aparte el repunte, ahorita, de todos los médicos que dicen tener curas maravillosas, productos fantásticos, en realidad, ninguno está aprobado”, comentó.

La directora de Servicios de Salud del estado, Martina Pérez Rendón, en su ponencia respecto a los mecanismos de transmisión de Covid-19 que expuso ante la FECAPEQ, expuso a los asistentes que las “alternativas de cura”, son procedimientos que no cuentan con un respaldo científico, o con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Aseguró que podría ser que alguno de esos productos ayude, en cierta forma, pero en todos los casos se carece de pruebas suficientes sobre su supuesta eficacia.

En tanto, Lezama Lomelí urgió a la ciudadanía a no dejarse llevar por todas aquellas personas que se ofrezcan curas milagrosas, lo que incluye las supuestas vitaminas que prometen a los usuarios no contraer coronavirus.

“(Pérez Rendón) no los descarta, pero ninguno de esos medicamentos está aprobado, ni avalado, por ninguna institución, ni la OMS (…) Creo que eso nos está afectando mucho, porque la población se deja llevar, emocionada, por falsas esperanzas, y no se cuida lo suficiente”, mencionó.

La presidenta de la asociación de profesionistas remarcó que actualmente se destaca la intromisión de personas que supuestamente son médicos pero que todas las profesiones representadas por la FECAPEQ, en algún momento se ven invadidas por seudo profesionales, quienes incluso llegan con promesas de costos más baratos, ofreciendo paquetes de descuento y hasta con promociones poco creíbles.

“Todas [las profesiones] tienen un alto rango [de demanda]; quizá por su cantidad de egresados, a veces arquitectos tienen más, pero no quiere decir que, proporcionalmente, los químicos tengan menos”, señaló.

Agregó que al tratarse de una actividad que se realiza de manera clandestina, es imposible tener una cifra aproximada sobre quienes ofrecen su servicio.

Insistió en que los habitantes pueden tomar medidas de precaución para evitar caer en fraudes, como buscar a los profesionistas colegiados.

“Que le pidan a su profesionista, a su abogado, a su contador, arquitecto, ingeniero, químicos, con quien estén yendo: “oye, ¿dónde están tus registros, tus certificados?” (…) Claro que nos pueden preguntar, no hay ningún problema”, expresó Lezama Lomelí.

Si tienen muchas dudas, agregó, también pueden pedir alguna sugerencia de profesionistas que sí cumplen con certificaciones, de acuerdo al registro de la FECAPEQ.

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