Laredo Texas, EU.- Ulises Contreras nacido en Texas es contratista independiente y trabaja junto con su cuñado. Hijo de padres originarios de San Luis Potosí, esta ocasión viajará por primera vez en la caravana migrante que se organiza dos ocasiones en el año, verano e invierno y que parte de Laredo Texas a México. Esta caravana surgió como iniciativa para contrarrestar la inseguridad que existe en las carreteras mexicanas.
El Ulises de Itaca tiene similitudes a las de Ulises de Austin. Han pasado años antes de volver, y aunque tiene un sin fin de aventuras igual que el héroe homérico, en ambos casos les caracteriza la versatilidad se su carácter.
Ulises se prende un cigarrillo mientras comenta que no está de acuerdo con las políticas públicas ni migratorias del actual Presidente Trump. Y aunque no participa directamente en la política, declara “no estoy a favor de lo que tiene el presidente en su agenda (migratoria), pero lo único que podemos hacer es votar y dar nuestra opinión, nuestra voz”, y añade que “es difícil encontrar a alguien que tenga una buena intensión sobre la gente hispana. No estoy a favor de la situación política, pero hay tiempo y con el tiempo hay cambio y espero que eso pase” asegura.
Es la primera ocasión que viaja a México en la Caravana y tiene cinco años que no regresa al país de sus padres. Él se enteró de la caravana porque para “mis jefes (padres) es su tercera caravana, así que decidimos viajar todos juntos, porque sé que está medio difícil Nuevo Laredo, como sea sé que será más seguro en grupo”. La familia viajó desde Austin, Texas, a tres horas y media de Laredo. Con la intensión de pasar al menos tres semanas en México, porque “como quiera, también hay que disfrutar el tiempo con la familia”.
Sus padres salieron desde San Luis Potosí. Su padre emigró en los años ochenta y su madre a principio de los noventa. Y confiesa que afortunadamente no ha batallado en la convivencia de su dualidad cultural.
“Desde chico siempre iba a México, en el verano y es bonito experimentar los dos lados. Afortunadamente hay una buena mixtura aquí en Texas”.
Ulises se pasó la noche con otro familiar en el estacionamiento del Walmart que ha sido refugio de las caravanas desde su primer ocasión. Durmieron en los vehículos para cuidar las pertenencias mientras se llegó la hora de documentar para salir rumbo a México.
Poco a poco el estacionamiento, a pesar de la noche, cobró más vida. Llegaron silenciosamente más camionetas cargadas a tope con inimaginables pertenencias, regalos y hasta mascotas. Remolques que documentaron un día antes para partir junto con otros cientos más a pasar las fechas decembrinas en familia.
