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Don Goyo tiene más de 70 años y hace unas semanas se salió de su hogar, caminó por las calles del norte de la capital sin recordar hacia dónde iba o qué destino llevaba y fue hasta que alguien lo reportó al 911 que una unidad de Atención a Víctimas, Violencia Familiar y de Género fue en su auxilio y lo trasladó a su hogar.
La señora Cruz María, hija de don Gregorio, detalla que su padre padece Alzheimer y que, desde hace algún tiempo, ella y su hermana se turnan para cuidar de él; sin embargo, en ocasiones su papá aprovecha cualquier descuido para escapar de la casa y salir a caminar.
“Él anteriormente estaba acostumbrado a caminar mucho, pero ahorita se le deterioró su mente ya no puede”, recuerda.
Hoy don Goyo es uno de los casi 700 adultos mayores con problemas de demencia senil que portan un brazalete en Querétaro que les permite ser identificados con mayor agilidad y regresados a sus familias sanos y salvos.
Esta pulsera fue implementada en el 29 de enero de 2021 a través del programa De la Mano por tu Seguridad, una estrategia del municipio capitalino en conjunto con la Oficina en México de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, para ayudar a los queretanos que tengan a adultos mayores con problemas de salud mental a localizarlos con mayor facilidad.
Doña Cruz María recuerda que la última vez que su papá se salió de la casa sin supervisión y se extravió, una patrulla lo localizó desde las 3 de la tarde; sin embargo, él no recordaba su dirección, por lo que lo trajeron dando vueltas por varias colonias buscando su domicilio.
“Se la colocaron a mi papá [la pulsera], porque es una persona mayor y empezó con Alzheimer, entonces se nos perdió en una ocasión, nosotros lo reportamos en una patrulla que vimos en la calle y esa patrulla nos dio el número de a dónde poderlo reportar, lo reportamos y después se comunicaron y nos dijeron que ya había aparecido mi papá”, relata.
Asegura que el brazalete le ha traído mayor seguridad para su papá, pero también tranquilidad para la familia, pues don Goyo en ocasiones aprovecha el más mínimo descuido para salirse y el saber que es más fácil localizarlo, les genera tranquilidad.
“Sí nos da mucha confianza y le decimos que no se lo quite, porque no le gusta traerlo, pero lo que hace a veces es que lo mete en su chamarra y esa nunca se la quita (…) Las dos ocasiones que nos lo han traído nos lo han tratado muy bien, una de las patrullas que lo recogió una vez le dieron agua, porque andaba muy cansado y creo que le compraron un pan, la verdad han sido muy amables”, comenta.
Sin embargo, doña Cruz envía un mensaje a la administración municipal, pues en su caso conoce a personas con otro tipo de padecimientos a quienes les sería de mucha utilidad portar un brazalete como el que tiene su padre, de ahí que la petición que hace es que se amplíe el programa a otro tipo de padecimientos para que los beneficios lleguen a más personas.
“Hay un niño aquí que padece de ataques epilépticos y sí me gustaría que para esas personas existiera porque se les pueden salir a las mamás y les puede pasar algo en la calle y no traigan nada, porque hace poco nuestro vecino se cayó. [Sería bueno que] se implementaran para [las] personas que lo necesiten y para las mujeres también que con todo lo que está pasando en la seguridad”, comenta.
Por su parte, Leonardo Martínez Hernández, supervisor operativo de Atención a Víctimas, Violencia Familiar y de Género de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, recuerda que este programa fue una de las propuestas que realizó en conjunto con otros compañeros y que se lograron llevar a la práctica, uno que además ha resultado muy exitoso.
“Este programa está dirigido a personas adultas mayores con algún padecimiento mental como demencia senil, pérdida de memoria, que se encuentran extraviadas y no logran encontrar su domicilio; se hizo con el objetivo de hacer una pronta localización de los mismos y recuperarlos e integrarlos a su núcleo familiar (…) es un programa muy humano y se pretende ampliarlo, no nada más a personas adultas mayores, aún se está revisando hasta qué término se amplía, ahorita uno de los requisitos es que sea habitante del municipio, con un padecimiento de pérdida de memoria y adulto mayor y se pretende ampliarlo”, asegura.
Detalla que una persona que porta el brazalete y es reportada como extraviada, cuando una unidad lo localiza, es más sencillo ubicar su domicilio y ponerse en contacto con su familia, proceso que, una vez localizado, se toma entre 15 y 20 minutos concluirlo por completo, pues en ocasiones les tomaba horas.
“El brazalete cuenta con un código QR que trae información confidencial que sólo puede detectar quien trae la tableta; nos ha beneficiado muchísimo, es una herramienta ya actualizada en el sistema, para el policía lograr contactar y ubicar el domicilio de la persona extraviada, un promedio, si antes nos tardábamos como mínimo dos horas, ahorita desde el arribo de la persona al lugar, a partir de que llegamos al lugar, se revisa el sistema, y lo que tardamos el traslado son 15, 20 minutos”, dice.
Apunta que, hasta el momento, se han entregado 679 brazaletes; sin embargo, se cuenta con un stock de mil 500 brazaletes que serán entregados a más beneficiarios.
