Judas Iscariote es conocido en los pasajes bíblicos por haber traicionado a Jesús, al informar a los miembros del Sanedrín el lugar donde podrían capturarlo, pero después, por arrepentimiento, decide colgarse de un árbol.

El ahorcamiento es una de las escenas más impactantes del Viacrucis Viviente que se realiza en La Cañada, municipio de El Marqués, ya que el árbol que es empleado para esta escena está a seis metros de la banqueta.

Este año, José Rafael Gómez de Miguel personificará por primera vez a Judas Iscariote; años atrás había participado en la representación, pero fue este año cuando le ofrecieron este personaje.

Trayectoria

José Rafael tiene 24 años y desde hace tres años ha participado en la representación de este pasaje bíblico, pero será su primera vez como Judas Iscariote, aunque el comité organizador, Tribunales de Jesús, ya se lo habían propuesto dos años antes.

“Tengo 13 años participando, pero es mi primer año como Judas, entré como ayudante de la última cena, después fui soldado, luego apóstol, después en concilios como acusador (…) Es un papel que me venían planteando de hace dos años y en este año se dio la oportunidad porque el otro chavo dejó el papel vacante, el anterior tenía cinco años”, subrayó.

Contó a EL UNIVERSAL Querétaro que la curiosidad fue lo que lo motivó para ingresar a este tradicional evento, además de que acompañó a un familiar que también tenía ganas de entrar.

“Yo llegué como curiosidad, un familiar mío tenía ganas de entrar, vine, lo apoyé, entramos los dos juntos, él decidió a los dos años salirse, yo me quedé”, señaló José Rafael.

Agregó que el ambiente que se vive durante los meses de ensayos y la temporada de Pascua, le ha ayudado a cambiar aspectos de su vida que antes, para él no eran los mejores.

“Estamos más apegados a la iglesia, empezamos a escuchar más la palabra de Dios, se trata de una renovación de vida, estos 13 años que he estado aquí, me han servido bastante. Antes tenía un poco de problemas personales, adicciones, cosas así, la verdad sí me ha ayudado bastante”, confirmó.

Preparación

Al igual que los demás participantes, José Rafael inició los ensayos para su personaje el mes de enero, después de que en diciembre del año pasado le hicieran saber que sí interpretaría a Judas Iscariote.

Confesó que los primeros ensayos fueron un poco difíciles debido a que era un personaje nuevo y tenía más textos que aprenderse en comparación con los anteriores, pero lo logró gracias al apoyo de sus compañeros.

“Siempre nos juntamos el primer domingo de enero, son dos juntas, después en la tercera se hace la designación de papeles y de ahí arrancamos los ensayos”, puntualizó.

Para poder representar a Judas Iscariote, José Rafael indicó que su preparación está más enfocada en el ámbito espiritual y mental, sobre todo porque simula el ahorcamiento en un árbol.

“Tenemos pláticas con el padre, cada martes había pláticas haciendo entender el significado de la Pascua, que es lo que tenemos que representar, somos un medio más de evangelización, porque es una responsabilidad grande”, comentó mientras veía hacia la iglesia de San Pedro.

Preocupaciones

José Rafael tiene un hijo de cinco años, y una de sus preocupaciones es como pueda tomarlo cuando vea a su padre colgado de un árbol, porque el niño participará en la representación como parte del pueblo.

A pesar de que ha tratado de explicarle que es algo actuado y que estará amarrado de otra parte del cuerpo que impida que la soga al cuello le haga daño, no sabe cómo reaccionará cuando suceda.

“Tengo un niño de cinco años, tiene dos años participando, ya le ha empezado a gustar y en esta ocasión forma parte del pueblo (…) Es un poco de incertidumbre, sí me ha preguntado qué voy a hacer, le he estado platicando, le he ensañado cómo voy a ir amarrado y que no corro ningún riesgo”, narró.

Otra de las preocupaciones para José Rafael es que la rama del árbol se quiebre y lo tumbe, o en un caso extremo, que el arnés que lo amarra por la cintura para que la soga no lo ahorque en verdad fallé.

Aseguró que es una escena que ha ensayado cuatro veces con la gente que ha apoyado en los Viacrucis anteriores a los otros Judas.

“Conseguí la gente que me va a estar apoyando, y los ensayos nos sirvieron para ponernos de acuerdo en cuestión de señales en caso de que haya un peligro, pero se tiene que ensayar”, destacó con una risa nerviosa.

Reiteró que el arnés sí da cierta confianza para que le detenga, pero agregó que la colocación y preparación llevan su tiempo y hoy en la escenificación los tiempos son más contabilizados.

“Se podría decir que el arnés es nuestra línea de vida, el arnés es en la cintura, pero lo demás es el cuello y la cintura, están los nervios, porque no es nada sencillo plantearlo ahorita sin gente, sin la presión de la gente, que el día del evento (…) Me apoyé con las personas que lo hicieron el año pasado, me comentaban que podía buscar familiares, pero me dan más seguridad los que ya han tenido la experiencia”, manifestó.

Apoyo

Este año fue complicado para José Rafael porque reconoció que su familia tenía la preocupación por la escena donde se cuelga del árbol, pero después de platicar con ellos le dieron todo su apoyo.

“Siempre encomendarme a Dios y siempre he tenido el apoyo incondicional. De mis familiares directos ninguno ha participado, ni mis padres, ni mis hermanos, soy el primero”, comentó el interprete.

Vestuario

Todos los actores de la edición 154 de este representativo evento religioso del municipio de El Marqués han absorbido el gasto total de su vestuario y los accesorios que usarán durante la representación de la pasión de Cristo..

El caso de José Rafael es el mismo, ya que tuvo que pagar alrededor de mil 200 pesos, porque explicó, su vestuario incluye una túnica sobre otra túnica, un manto, el arnés y apoyos visuales como son las monedas.

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