Laredo, Texas.- Son cerca de las 11 de la mañana cuando decenas de vehículos se estacionan afuera del centro comercial Wall-Mart en esta ciudad, para registrarse y participar en la novena edición de la Caravana del Migrante que inicia hoy jueves.

Ubicada en la frontera entre México y Estados Unidos, Laredo es una de las ciudades más emblemáticas si de migración se trata.

De acuerdo con la proyecciones demográficas correspondientes a 2017, realizadas por el Texas Department of State Health Services, de una población total de 28 millones 797 mil 290 personas en este estado, 11 millones 804 mil 795 son de origen hispano.

Por su parte, el Texas Department of State Health Services estimó que en 2017, de los 284 mil 353 habitantes que hay en Laredo, 295 mil 933 son latinos.

El impacto de la migración en esta zona, no sólo se refleja en los datos duros, también en sus calles, sus anuncios publicitarios, las estaciones de radio y entre aquellos que caminan por sus calles.

Si escuchas la radio hay canciones mexicanas, si vas a un restaurante los meseros hablan, en su mayoría, español; si caminas por las calles, la piel morena y los rasgos latinos se ven entre las multitudes.

Es en esta ciudad, donde la comunidad latina destaca por su presencia, se lleva a cabo el registro de los vehículos que participarán en esta edición de la Caravana del Migrante, organizada para evitar las situaciones de extorsión en la frontera y proteger el regreso de los mexicanos residentes en Estados Unidos, quienes van a nuestro país a pasar las fiestas de fin de año.

Al iniciar el registro de vehículos, las autoridades dan la información sobre los trámites que deberán realizarse para evitar contratiempos y salir puntuales de esta ciudad con destino a sus lugares de origen.

Pasado el mediodía, el estacionamiento de la plaza comercial está lleno de vehículos. Algunos de los participantes se apuran para agilizar los trámites y obtener el logo de registro; la mayoría hacen filas en varios módulos durante largos minutos. Entre las autoridades presentes están la CNDH y el Consulado General de México en Laredo.

A las tres de la tarde se tiene un primer corte: se prevé la participación de 900 vehículos, donde viajarán entre tres mil 500 y cuatro mil paisanos. Además se contará con el apoyo de las autoridades estatales de salud, protección civil y sobretodo, de seguridad.

Inseguridad, una realidad.

A raíz del crecimiento del crimen organizado en las ciudades de la frontera, cruzar la línea que divide México y Estados Unidos se ha vuelto un riesgo para los migrantes. Entre las historias de aquellos que esperan a participar en esta edición de la Caravana, destacan los relatos de extorsión por parte de los grupos del crimen organizado que los esperan en la línea fronteriza para cobrarles entre 200 y 400 dólares.

Aristeo Olvera Maqueda, coordinador de la Dimensión de Movilidad Humana de la diócesis de Querétaro, menciona que estos casos de extorsión e inseguridad a migrantes no es una realidad que se pueda negar y, por el contrario, se debe incrementar la participación en la organización de caravanas como ésta y la colaboración con las autoridades.

“Son situaciones que, por un lado, preocupan porque la gente tiene la ilusión de ver a su familia, su casa, su tierra, pero al darse cuenta de tantas situaciones así, tienen miedo de cruzar”, lamenta.

De acuerdo con Olvera Maqueda, durante este año cinco queretanos han referido ser víctimas de extorsión en su trayecto para cruzar la frontera norte. Por ello, insiste en el deber de gestionar el acompañamiento de las autoridades para garantizar la seguridad de las personas.

Uno de los participantes en esta caravana, y quien pide mantenerse como anónimo, lamenta la persistencia de casos de extorsión por parte de los grupos delincuenciales. La cantidad de dinero que logran obtener de los migrantes, refiere que depende del tipo de automóvil y en algunos casos puede alcanzar los 700 dólares.

Alistan salida de vehículos.

El registro se mantiene al caer la tarde y se prevé que continúe durante la madrugada. Las presencia de vehículos provenientes de estados como Illinois o Michigan aumenta en los cajones del estacionamiento. Aunque las filas se han desvanecido, los módulos continúan atendiendo a los connacionales que esperan llegar a México en las próximas horas.

Entre los vehículos, se encuentran Andrés y Margarita, dos participantes de la Caravana por tercer año consecutivo. Originarios de la localidad de Concá, en el municipio de Arroyo Seco, Querétaro, la pareja espera a que uno de sus hijos haga los trámites necesarios para participar en la caravana.

Hace 30 años, Andrés llegó a Estados Unidos y hace 10 llegó Margarita para vivir con su esposo. Ambos viven en Dallas, Texas, y esperan que amanezca para iniciar el viaje para ver a su familia durante esta temporada. Andrés espera celebrar su cumpleaños el 4 de febrero en su lugar de origen y espera pronto cobrar una pensión estimada de 600 dólares para vivir en Querétaro.

Entre las filas también están las dos camionetas de la familia Monrroy, originaria de la comunidad de El Pocito, en Jalpan de Serra, que viene desde White Pigeon, Michigan. Esperan como todos que llegue la madrugada para retomar carretera con dirección a la Sierra Gorda.

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