Es muy fácil criticar cuando se desconoce el verdadero funcionamiento de cualquier estructura. Esa idea fue la que llevó a Cecilia, madre de familia, a involucrarse más allá de las paredes donde dejaba a su hijo en la escuela diariamente.

El ciclo escolar en curso representa el segundo año que Cecilia Guerrero funge como presidenta del Comité de Desayunos Escolares en Caliente de la Escuela Primaria Mariano Matamoros ubicada en  la cabecera municipal de Landa de Matamoros.

Su hijo, Ángel Patricio Ponce Guerrero, cursa cuarto año de primaria y como cualquier madre, Cecilia quiere lo mejor para su desarrollo.

“Para uno como madre de familia es muy fácil criticar afuera, pero a la hora de asistir a las reuniones para tratar algún cambio, no viene la gente suficiente, no participan”, aseguró.

Ese motivo fue suficiente  para que ella misma se postulara: primero como tesorera dentro del programa escolar, “pero se complicó la situación y fue cuando me metí a cocinar, también de alguna forma para conocer y entender lo que se vive allá adentro, no nada más hablando afuera de la escuela como mamá de un alumno.

“El participar también me sirvió para conocer lo que viven nuestros niños adentro de la escuela. Ellos, al salir, dan diferentes versiones, unos que sí entran al comedor y les gusta; otros, que no, y ahí es donde uno busca estrategias para prepararles diferentes platillos, combinar ingredientes, y así pasó el tiempo y ya me quedé de fijo en la cocina de la escuela”, cuenta Cecilia a EL UNIVERSAL Querétaro.

Asegura  que los esfuerzos de las instituciones como el DIF Estatal son de gran valor, por lo que agradece la entrega de equipo que les llegó   como parte de la visita de la presidenta del Sistema Estatal DIF, Karina Castro de Domínguez, para llevar apoyos a los municipios serranos.

“Esto es muy importante para que nuestros niños coman bien, que tengan un lugar seguro, limpio, que tengan sus trastes y utensilios para que estén más cómodos aquí en la escuela”, destaca la madre de familia, y agrega que este tipo de acciones son las que les facilitan el trabajo a las encargadas del aula-cocina.

“Sí alcanza”. Otra de las claves que Cecilia reconoció para el buen funcionamiento del programa de desayunos escolares en su escuela es que el DIF Estatal también  apoya con fruta y verdura, “pero no alcanza para todo el mes, por lo que de la cooperación que damos los papás mensualmente es de donde complementamos el gasto para los insumos que hagan falta. Así se busca la forma de administrar; al sumar las dos aportaciones principales, del DIF Estatal y los papás, sí alcanza”.

La aportación que hacen los padres para que sus hijos puedan desayunar en la escuela es de 120 pesos al mes, revela Cecilia.

Aunque en total son aproximadamente 290 niños los que asisten  a la primaria Mariano Matamoros, no todos se alimentan en el comedor.

“En este caso ya es el niño el que decide si quiere comer o no, pero no el papá; uno les puede decir que lo hagan, pero algunos de ellos son quienes por jugar ya no van a comer, afortunadamente la mayoría de los inscritos en el programa en esta escuela aprovechan la oportunidad que con esta aula-cocina tienen para desayunar sanamente”, dice la madre de familia, quien adelanta que  el próximo ciclo escolar ya no seguirá al frente del comité, para que otros padres tengan la oportunidad de participar en actividades relacionadas con el entorno escolar de sus hijos.

“Nos ha servido de mucho, pues, además de aprender, hemos visto la forma para gestionar apoyos, no sólo para la cocina, sino para la escuela; se hicieron algunos arreglos desde el ciclo pasado y sí nos han apoyado, pero es también porque cumplimos con las partes que nos toca, y así es como hemos podido lograr ese apoyo.

“Se logró apoyo de pintura, impermeabilizante, computadoras e internet, y se han gestionado recursos para la mejora de los baños, pero esto último es lo que sigue pendiente y nos preocupa un poco, esperemos que no tarde mucho”, cuenta.

Por un desarrollo integral.

La escuela  primaria Mariano Matamoros fue donde la presidenta del DIF estatal Karina Castro de Domínguez encabezó la entrega simbólica de   equipamientos para las aulas-cocina de las escuelas serranas que forman parte del programa Desayunos Escolares en Caliente.

Dicha entrega   consistió en un cilindro de gas de lámina de acero con capacidad de 30 kilogramos, un extintor de polvo químico seco; una jarra con tapa de policarbonato, una licuadora con tapa de dos velocidades y vaso de cristal con asa, un refrigerador de dos puertas con congelador de 19 pies, un regulador automático con cuatro tomas de corriente de voltaje de mil 200 watts,  y  una tabla para picar de polietileno de alta densidad, así como vasos de policarbonato.

Un total de 32 aulas-cocina de los municipios  Arroyo Seco, Jalpan, Pinal de Amoles y Landa de Matamoros son las beneficiadas con estos materiales, para los que se requirió una inversión mayor a los 631 mil pesos.

“Es un honor para mí estar haciendo esta entrega, porque detrás de ella hubo mucho esfuerzo y es un orgullo poderlo compartir con todos ustedes.

“No tengo ninguna duda que lo mejor de las aulas cocina son las personas que llevan a cabo día a día los alimentos para estos pequeños, a las mujeres guerreras que siempre están listas y saben aprovechar los apoyos para nutrir sanos y sabroso a sus hijos ,hoy les tiendo mi mano”, expresó Karina Castro de Domínguez, quien invitó a todos a cuidar el equipo recién llegado, las aulas cocina y su escuela.

De igual forma, la esposa del gobernador Francisco Domínguez Servién  será la encargada de llevar la petición de la escuela Mariano Matamoros para ser incluida dentro del programa Escuela de 10.

Por ahora, con la entrega de equipo para las aulas cocina, se beneficiaron cuatro escuelas en Arroyo Seco, cuatro en Jalpan, cuatro en Pinal de Amoles y cuatro en Landa de Matamoros, con las que se impactará directamente en mil 274 estudiantes de la zona serrana para una mejor alimentación.

La presidenta del Sistema Municipal DIF de Landa de Matamoros, Julieta Robles Amador, habló como madre de familia y resaltó que una de las principales preocupaciones que se presentan día tras día “es que  antes de enviarlos a la escuela los niños desayunen y que en el recreo tomen alimentos saludables y nutritivos; hoy con mucha satisfacción podemos decir que nuestros hijos están en condiciones físicas de aprender más y mejor al contar con un servicio que les beneficie, sobre todo por su edad, y  que es la base de su desarrollo integral”, concluyó.

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