Era teatrera desde chiquilla, después hizo cosas más normales como trabajar, casarse y tener hijos, ahora Rosy Durán es cosplay, aventura de ficción que toma como un proceso terapéutico, “tengo un problema de salud, bueno, no es un problema, es un proyecto de salud porque me ayuda a ser mejor, tengo cáncer en el estómago, llevo un tratamiento fuerte pero sigo respirando, estoy aquí, tengo muchas ganas de vivir y muchos personajes más por hacer”, dice sonriente.

Rosy tiene 63 años y más de 40 personajes en su historia de cosplay, su favorito es la princesa Leia y encarnando a la abuelita de Piolín ha conquistado a muchos. En la CONQUE 2018 se le vio como Stan Lee, el creador del mundo Marvel, así como de la profesora Minerva McGonagall, de Harry Potter;  este domingo vendrá en su papel de Hada Madrina y de Sophie de El Increíble Castillo Vagabundo.

#Historia | “Para mí el cosplay es terapéutico”
#Historia | “Para mí el cosplay es terapéutico”

Todo comenzó hace 10 años, por una invitación a sus hijos, para asistir a una convención de cómic. “Nos invitaron, fuimos y quedamos encantados por el ambiente, al otro día ya éramos cosplay, me empecé a coser e inventar cosas, un día sorprendí a mi hijo con unos guantes para que hiciera a El joven manos de tijeras, después empecé a hacer yo mis propios personajes”.

El Detective Kunkun, un simpático perrito de la serie Rozen Maiden, fue su primer cosplay, nadie imaginó que dentro de aquel vestuario que fue hecho casi como un experimento, se encontraba Rosy.

“Cuando empiezas con tus primeros personajes te da pena, seas joven o viejo, y yo veía que la gente era muy joven, así que empecé con un perrito, pero los niños no sabían quién estaba detrás de la máscara, entonces me abrazaban, empujaban, besaban y de todo, ese cariño me animó a seguir”.

Rosy comenzó a hacer lo que casi ningún adulto se atrevía, “varios años después que empecé a ir a las convenciones cosplayada (hacía cosplay), empezaron a ir más señoras, y yo dije, qué bueno que se marque la diferencia”.

Su segundo personaje fue la princesa Leia, que inmortalizó Carrie Fisher en la Guerra de las Galaxias; primero investigó cuál era la edad de la princesa, pero al final decidió que eso no le importaría porque “ella también envejeció, y sí, la princesa Leia es mi personaje favorito, de ahí en adelante empecé a buscar más personajes, aunque no me quedaran, pero si me gustan, los hago”.

Su proyecto de salud a veces mina a la guerrera Rosy, pero crear el vestuario y accesorios de sus personajes la animan, aunque se gaste todo su dinero. Siempre busca personajes de carácter activo y asegura que el estar con los jóvenes también es revitalizante para ella.

“En las convenciones he ganado un montón de amigos y me gusta juntarme con gente sana y más joven para que me llenen de vitalidad, antes iba con un grupo de mujeres de mi edad y todas se quejaban de un dolor y otro, entonces dejé de ir, porque dije aquí me voy a morir, por eso me junto con jóvenes, y la gente que hace cosplay   es creativa y muy activa”.

Recomienda ser cosplay a personas de cualquier edad, y hacerlo en familia, dice, es más divertido,  ella participa en los eventos  de cómic con su hijo y su nuera , aunque a la CONQUE 2018 sólo vino con sus cuatro personajes.

Rosy Durán es jubilada, pero aunque no lo crean, dice ella misma, sigue trabajando, hace marketing digital en una empresa, y también está en clase de danza árabe, es incansable y ya prepara su propio vestuario, que será Ancestral de la película Doctor Strange.

Google News

TEMAS RELACIONADOS