Una enfermera sostiene la República Mexicana entre sus manos, la envuelve en una cobija blanca; alrededor resaltan los colores verde, naranja y rojo, que representan el semáforo de riesgo por Covid-19 en el país; en el costado inferior izquierdo se lee “Applezman”, la firma de Sergio Morelos, grafitero que dedica sus murales a todo el personal médico.

“Es hacer un homenaje a todos esos héroes, no a Superman o a Batman, sino a los que de verdad salvan vidas. Creo que se lo merecen, y no sólo por este tipo de pandemias, sino porque diariamente hay heridos, enfermos, y ellos dan sus vidas, es su pasión. Así como uno se dedica a pintar, ellos se entregan a rescatar vidas. Es agradecerles por la lucha que hacen día a día”, dice mientras da los últimos toques a un mural.

Reconocer la labor de los profesionales de la salud con su arte tiene un doble significado para Sergio, porque su esposa es enfermera; en uno de los tres murales que ha realizado retrató su rostro. En total pintará 25 a lo largo de toda la línea cuatro del Metro, que corre de Martín Carrera a Santa Anita.

“En la esquina de Circunvalación decidí poner el rostro de mi esposa, porque ella es enfermera, pero actualmente dejó de laborar, debido a que hace tiempo tuvo una enfermedad mortal, pero gracias a Dios la libró. Era cáncer”, narra el artista urbano.

Hace 17 años que Applezman comenzó a hacer grafiti, “como todos: en las calles, vandálico. Luego lo vi de una manera más artística y fue cuando me entró la inquietud”. En la actualidad considera que su trabajo está más enfocado en el muralismo y su objetivo en estos momentos es “plasmar lo que se tiene que plasmar: un reconocimiento a los grandes héroes”.

En uno de los murales puede verse a una enfermera cargando y cobijando al país; Applez man explica que la pintó así porque ellos nos protegen, “no la Guardia Nacional ni el Ejército”.

A unos metros de Parque Madero, en el cruce de Circunvalación y Congreso de la Unión, el joven afirma que su inspiración no es sólo su esposa ni el personal médico que ha atendido a pacientes con el coronavirus desde el 28 de febrero, cuando se registró el primer caso en México, sino que también quiere ser parte del cambio en una colonia estigmatizada como insegura.

“Mi inspiración son todos ellos porque son artistas de la salud y a veces no les dan ni un gracias. También quiero que esto sea un regalo para toda la sociedad.

“Sabemos el poder que tiene la colonia, que es un punto muy marginado, pero la idea es cambiarlo. Tratamos de apoyar y hacer que la delincuencia, el crimen y toda esa sociedad se convierta en una galería de arte urbana en el recorrido”, expresa.

Desde que llegó el Covid-19 a México, Sergio ha escuchado diferentes opiniones acerca de si existe o no, y a pesar de que reconoce que no le da miedo, prefiere seguir todas las medidas de higiene y sana distancia para evitar un contagio, sobre todo porque sabe que el sistema inmune de su esposa podría encontrarse en riesgo.

“Creo que hay muchas enfermedades que desconocemos, y ésta existe, por eso tratamos de tener una protección: antes de empezar a pintar, lavamos nuestras manos y nos ponemos cubrebocas; a veces ya estamos hartos y nos lo queremos quitar, pero es parte de la dinámica.

“No me da miedo, pero soy precavido (...) por mi esposa, sus defensas son bajas. Imagínate si a mí me llegara a pegar y lo transmito, sería un problema grave”, cuenta.

El artista urbano afirma que su objetivo es plasmar lo que se debe: un reconocimiento.

Al artista urbano le gusta que la gente observe su trabajo y le gustaría que se detuviera en los detalles. En particular, pintar a los profesionales de la salud le da orgullo, porque asegura que son los primeros combatientes en lo que se ha considerado una guerra.

“La imagen de la enfermera que está cargando a México es porque está cobijándolo, porque realmente ahora son ellos los que nos están protegiendo, no la Guardia Nacional ni el Ejército; ellos tendrán su papel en un momento, pero ahora el honor es para los doctores, enfermeros y toda esta gente que está luchando”, manifiesta Sergio.

Frente a otro de sus murales, en el que resalta la imagen de una enfermera sobre cuatro superhéroes y la leyenda “A los héroes de verdad, gracias”, Sergio Morales invita a la sociedad a que se siga las medidas de mitigación del virus, con la finalidad de que acabe la epidemia en el país.

“A veces se piensa que el ver es creer, pero yo sólo les digo que se cuiden, porque a veces el que no cree es el que cae. Sabemos que, como a todos, hoy nos puede tocar a nosotros o al compañero, al de al lado, por eso pido que sigan las reglas. Me ha tocado ver a compañeros que [se contagiaron] y ahora están paralizados. Hay gente que está contra el sistema, pero no por eso no se cuiden, sino por salud propia y por su familia”, señala.

Mientras guarda las válvulas y latas de pintura, Applezman pide al personal médico que visiten la galería urbana y se tomen una foto con los murales, puesto que son en su honor; además los anima para que sigan en la lucha contra la pandemia.

“No bajen la guardia, sigan peleando. A veces tocamos fondo y decimos: ‘Ya no puedo’, pero va a venir la recompensa, y más cuando te gusta algo, por eso digo que le echen ganas y sigan así. Mis respetos: ellos son los salvavidas”, comenta con orgullo.

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