Artesanas del ejido Arcotete, de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, cambiaron la confección de blusas, faldas y otras artesanías para elaborar cubrebocas bordados a mano. Aurora López narra que ya nadie les compraba los productos que tradicionalmente trabajan, por eso decidieron crear estos artículos que son requeridos por la pandemia; están hechos a mano, con tela de manta de colores y son lavables. La confección de cada pieza les lleva unas dos horas. Platica que publicaron en las redes sociales su trabajo y ya les han hecho pedidos de otros estados y hasta de Canadá y Estados Unidos.

Cada pieza tiene un valor de 50 pesos al menudeo y 30 pesos al mayoreo —mínimo una docena—. De esta actividad dependen unas 15 familias.

Las artesanas —la mayoría madres— decidieron producir cubrebocas, porque desde hace seis semanas las ventas de sus productos tradicionales se desplomaron y se quedaron sin ingresos para mantener a sus familias.

Platican que antes hacían blusas y chalecos, entre otros productos.

Las mujeres dividen su tiempo para cuidar de sus hijos y bordar.

Google News

TEMAS RELACIONADOS