En México sólo 1% de la población joven acude al dentista de manera preventiva y el resto asiste cuando no tolera el dolor de los dientes por algún problema bucal, destacó Norma Villanueva Moreno, adscrita al servicio de Maxilofacial del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG).

Destacó que los problemas derivados de infecciones por caries dental pueden iniciar desde los 18 meses de edad y provocar problemas en la región de los ojos, el cerebro y el cuello.

Villanueva Moreno subrayó en entrevista que la incidencia de infecciones odontogénicas por caries es de cerca de 50% de quienes solicitan el servicio, y que llegan con ese problema en diferentes grados, los cuales son controladas con éxito en la mayoría de los casos en el servicio de Odontopediatría del HIMFG.

“No se debe esperar mucho tiempo porque este problema progresa y se puede diseminar desde la región de la cara hacia diferentes lugares, y poner en peligro la vida del paciente”.

La cirujana maxilofacial recomendó a los padres de familia vigilar de cerca cuando sus hijos tengan infecciones, porque este problema no debe persistir más de tres días.

Precisó que cerca de 90% de los adolescentes mexicanos presenta algún problema de este tipo y 50% de esos casos lleva a perder piezas dentales por complicaciones. Otros factores que ocasionan caries son: la mala higiene bucal o el consumo de bebidas azucaradas.

Infección peligrosa. Viridiana tenía cinco años, aún no mudaba los dientes de leche cuando llegó al HIMFG con una infección dental conocida como osteomielitis, que había invadido el lado derecho de su cara. Estuvo internada por semanas, pero después de varios estudios, se le informó a la familia, originaria de Chiapas, que la niña perdería la mitad de la mandíbula.

Pasaron 12 años desde esa intervención quirúrgica y Viridiana se encuentra en las últimas etapas de reconstrucción de su rostro.

Villanueva Moreno detalló que los procesos infecciosos por caries dental son comunes en la población pediátrica, y presenta dientes y muelas picadas por la falta de higiene y por dejar el biberón de leche azucarada por tiempos prolongados.

En los casos más agresivos, la infección se extiende hacia la región de los ojos, el cerebro o el cuello. Esto compromete la vida del paciente y deja secuelas funcionales y estéticas importantes.

La rehabilitación de los pacientes es tardada porque se debe esperar a que salgan los dientes permanentes y poder iniciar un tratamiento ortopédico miofuncional, para ayudar a que los músculos de la parte afectada no queden tensos y puedan realizar movimientos normales. Enseguida se le realiza la ortodoncia correctiva.

Recomendaciones. Con la finalidad de prevenir estos problemas, la Secretaría de Salud aconseja que desde niños se inculque el cepillado diario de dientes tres veces al día o después de cada comida, el uso de hilo dental y enjuague bucal.

Es importante cepillar correctamente los dientes y encías, tener una alimentación que se base en frutas y verduras, cambiar el cepillo cada tres meses, visitar al dentista por lo menos cada seis meses y eliminar los hábitos nocivos como consumo excesivo de azúcares. Para cepillar correctamente se debe colocar el cepillo sobre el diente y la encía, los dientes de arriba se cepillan hacia abajo y los de abajo hacia arriba, los molares y premolares con movimientos circulares y la lengua de atrás hacia adelante.

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