La percepción de inseguridad en México de la población adulta continuó su tendencia al alza. Durante junio de 2017, 74.9% de las personas de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro, su nivel más alto desde que se tenga registro de acuerdo con los resultados del decimosexto levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu), realizado por el Inegi.

Este porcentaje de población presenta un cambio significativo respecto a marzo de 2017 (72.9%) y a junio de 2016 (70.0%). La percepción de inseguridad es mayor en el caso de las mujeres, con 80.2%, mientras que los hombres se ubicaron en 68.9%.

Las ciudades con mayor porcentaje de personas adultas que consideraron que vivir en ellas es inseguro son: Villahermosa (96.6%), Ecatepec (94.6%), Chilpancingo (94.1%), Reynosa (89.6%), Coatzacoalcos (89.5%) y Fresnillo (88.1%). Las que tienen percepción de inseguridad menor son: Puerto Vallarta (29.5%), Mérida (30.7%), Piedras Negras (35.3%), Saltillo (35.7%), Durango (37.8%) y Tepic (48.6%).

De los consultados, 81.3% manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 73.7% en el transporte público, 68.1% en el banco y 66.1% en las calles que habitualmente usa.

Durante el segundo trimestre del año, 36.4% de los entrevistados residentes en las ciudades de interés consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia seguirá igual de mal, lo que representa un aumento de 2.5 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre de 2016.

El 36.7% de los mexicanos dijo que la situación empeorará en los próximos 12 meses, lo que representa un aumento de 5.1 puntos porcentuales respecto a junio de 2016.

La sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tiene la población sobre la seguridad pública se generan por la influencia de diversos factores, como atestiguar conductas delictivas o antisociales que ocurren en el entorno donde se desenvuelve la ciudadanía.

El temor al delito puede hacer cambiar las rutinas de la población, así como la percepción que se tiene sobre el desempeño de la policía.

Los resultados revelan que, durante el segundo trimestre de 2017, la población que dijo haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda fueron: consumo de alcohol en las calles (65.4%), robos o asaltos (64.2%), vandalismo en las viviendas o negocios (52.1%), venta o consumo de drogas (42.2%), bandas violentas o pandillerismo (35.1%), y disparos (34.9%).

Respecto al segundo trimestre de 2016 se presentó un aumento de 5.4 puntos porcentuales en cuanto a la atestiguación de disparos frecuentes; mientras que, para los casos de vandalismo en las viviendas o negocios y bandas violentas o pandillerismo, se observaron disminuciones de 2.5 y 1.9 puntos porcentuales.

Los resultados revelan que 41.1% de los adultos de más de 18 años tuvo de manera directa algún conflicto o enfrentamiento con familiares, vecinos, compañeros de trabajo/escuela, establecimientos o con autoridades.

Las tres ciudades con mayor porcentaje personas adultas que reportaron haber tenido conflictos con otros son: Querétaro (66.3%), Toluca (65%) y la región poniente de la Ciudad de México (64.8%), que comprenden las delegaciones de Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo. Las localidades donde se tuvieron menores porcentajes de conflictos entre la población son: Piedras Negras (12.4%), Coatzacoalcos (12.7%) y Ecatepec (15.1%).

El 61.8% de los encuestados manifestaron que modificaron sus hábitos como “llevar cosas de valor como joyas o dinero” por temor a un delito. Un 55.5% reconoció que cambió hábitos como “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda”; 50.3% cambió rutinas en cuanto a “caminar por los alrededores de su vivienda pasadas las ocho de la noche”, y 34.3% cambió rutinas de visitas a parientes o amigos.

Entre los resultados destaca que los porcentajes que identifica a las corporaciones policiales y que percibió su desempeño como “muy o algo efectivo” en sus labores para prevenir y combatir la delincuencia son: Marina (85.6%), Ejército (82.4%), Gendarmería Nacional (69%), Policía Federal (62.9%), Policía Estatal (47.6%) y Policía Preventiva Municipal (37.3%).

Preocupan los baches

El 76.1% indicó que uno de los problemas más importantes son los baches; 68.7% la delincuencia (robos, extorsiones, secuestros, fraudes), y 60.5% el alumbrado público insuficiente.

El porcentaje que consideró al gobierno de su ciudad como “muy o algo efectivo” para resolver los problemas más importantes fue de 23% a nivel nacional. Las ciudades con mayor porcentaje en dicha percepción son: Mérida (54.8%), Durango (50.3%) y Nuevo Laredo (47.9%). Mientras que las zonas con menor porcentaje de efectividad fueron: Ecatepec (6.6%), la región sur de la Ciudad de México (7.7%) que comprenden las delegaciones de Benito Juárez, Coyoacán, Magdalena Contreras y Tlalpan.

Falta política de Estado. El alto índice de percepción de inseguridad en la población es debido a que ésta percibe lo que ocurre en la vida cotidiana y no se basa en los discursos triunfalistas u optimistas de los gobernantes, aseguraron especialistas.

En entrevista con EL UNIVERSAL, los investigadores aseguraron que el clima de inseguridad que percibe 80% de la población, es originado por las críticas contra el nuevo Sistema de Justicia Penal que han hecho gobernadores en el sentido de que miles de delincuentes saldrán de los penales.

Gerardo de la Cruz Tovar, académico de la Universidad Panamericana (UP), señaló que cada vez es mayor el número de personas que pese a no haber sido víctima de algún delito, sabe de algún vecino, pariente o amigo que lo ha sido, “entonces cada vez se siente más cercano el actuar de la delincuencia en su entorno, y es ahí que se genere esa sensación de inseguridad”.

Advirtió que esta opinión de la población seguirá mientras no vea que las políticas de seguridad funcionan, como operativos efectivos contra la delincuencia o de vigilancia en las ciudades, “este clima desafortunadamente se convierte en impotencia y después en reacciones, como la que hemos visto, en donde si se logra capturar a un delincuente, se le golpea antes de entregarlo a la autoridad o inclusive sin entregarlo. Eso es un reflejo de la impotencia que tiene la gente debido al clima de inseguridad”.

Martín Barrón Cruz, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), opinó que parte importe en el sentir de inseguridad de la población es debido a que las autoridades desalientan la cultura de la denuncia, lo que ayuda a que se incremente el clima de inseguridad.

“Tú puedes ser víctima de un delito y puedes ir a denunciar, pero resulta que a la denuncia nadie le hace caso o dan largas al asunto, entonces van desanimando a denunciar. Inclusive puede haber ocasiones en que el Ministerio Público desanima a continuar con la investigación o incluso, a veces voltean el asunto de tal manera que la víctima es el victimario, entonces, esto origina un desestímulo de la cultura de denuncia a la población”, dijo.

Afirmó que los altos índices de inseguridad que percibe la población en el país son en parte debido a que el Estado no cuenta con una política de seguridad pública transexenal.

“El Estado no tiene una política de seguridad pública transexenal en los últimos 25 años. Si se revisa lo que hizo Ernesto Zedillo, lo que hizo Vicente Fox, Felipe Calderón y lo que están haciendo actualmente, observaras que no hay una continuidad”, comentó.

Jorge Alberto Lara, académico de la Universidad Panamericana (UP), consideró que la fuerte percepción de inseguridad es ocasionada de manera importante por los comentarios que han hecho políticos contra el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, al declarar que miles de presuntos delincuentes saldrán de los penales para enfrentar su proceso en libertad.

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