La Sierra Gorda de Querétaro es el segundo reservorio de mercurio más grande a nivel mundial, elemento que se vuelve atractivo para los mineros residentes, quienes extraen el elemento de las entrañas de la tierra por su demanda en la minería artesanal de oro, aunque ello represente riesgos para su salud y la de sus familias, y que se haga de manera ilegal.

El mercurio queretano, por medio del mercado negro, llega a países como Argentina, Chile y Brasil.

Expertos en el tema hablan sobre el mercurio, su extracción, consecuencias y alternativas para los mineros que se dedican a trabajar el elemento, el cual está prohibido desde la Convención de Minamata, en 2019.

La contaminación por mercurio puede durar cientos o miles de años, alertan especialistas convocados en días pasados al evento especial “15 años de trabajos de la UNAM con el mercurio de la Sierra Gorda”, quienes señalan que además del daño ambiental en los pobladores de la zona, hay afectaciones a su salud, pues se ha detectado en el cabello de los pobladores de San Joaquín grandes concentraciones de mercurio y litio.

El investigador del Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gilberto Hernández Silva, explica que la contaminación del mercurio puede durar cientos o miles de años, y no parece decrecer con el tiempo. Puede prevalecer como fuente de contaminación, y como ejemplo dice que en los esqueletos encontrados en la zona arqueológica de Toluquilla, cerca de San Joaquín, presentan niveles de plomo, mercurio y arsénico.

“Haciendo una estadística de los metales pesados analizados en las muestras de 21 esqueletos prehispánicos rescatados del sitio arqueológico de Toluquilla, hay mercurio, plomo y arsénico. Si nos concentramos en el mercurio estamos viendo parcialmente el problema”, subraya.

Señala que a la fecha hay una mina activa, la de Todos Santos. En la zona de San Joaquín, explica, hay otra, El Otate, que permanece cerrada, y hay dos más activas: La Laja y Rincón Fresco.

El transporte del mercurio por la región se da en buena medida por las cuencas hidrológicas, compuestas por el río Estorax, que se convierte en el río Moctezuma y forma parte de la cuenca del Pánuco, que desemboca en el Golfo de México.

Por su parte, Ramón Jiménez, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente México, comenta que el mercurio nacional, a través del mercado negro, llega a países sudamericanos como Argentina, Chile o Brasil, para la minería artesanal de oro.

El mercurio, explica, tiene la habilidad de formar amalgamas que se usan en los procesos industriales para separar los minerales preciosos, como oro y plata. Por lo tanto, en América Latina y el Caribe se usa para la extracción de los minerales desde hace siglos. Antes de La Conquista, se le usaba en rituales y en herramientas.

“Dada su amplia movilidad, repercute en la salud, ya que una vez que entra al medio ambiente, como contaminante es altamente nocivo, ya que es persistente y no solamente afecta en el lugar donde se está trabajando con él, sino que viaja grandes distancias desde su lugar de origen, y entonces gracias a estos ciclos geoquímicos del mercurio, puede transportarse por la atmósfera, llegar a depositarse por las lluvias y en esto, si llega a encontrar un cuerpo de agua, puede sufrir procesos geoquímicos, puede tener procesos de oxidación y entonces cambiar del metal inorgánico, a metálico que se vaporiza, se oxida y forma diferentes compuestos, tanto orgánicos como inorgánicos”, detalló el experto.

“El problema muy puntualmente es que en afectación a la salud tiene efectos nocivos, si es la especie orgánica, ya que puede afectar desde el sistema nervioso central, hasta provocar alguna condición cerebral y se ha visto muy documentado que si las mujeres, en este caso, están embarazadas y respiran esos vapores e incluso comen, porque el mercurio orgánico se acumula en los peces, le pasan toda la bioacumulación del mercurio al producto y puede nacer con complicaciones”, expuso.

Enfatiza que tampoco se trata de erradicar esa minería artesanal. Se trata de buscar los mecanismos para que puedan acceder al mercurio de manera legal, para que puedan continuar con su actividad minera, pero sin poner en riesgo su salud.

El elemento se extrae de las minas de la Sierra Gorda, se refina y viaja a través de diferentes cadenas informales por el mercado negro, y puede llegar a Colombia, Costa Rica y que nutren la cadena de suministros donde se lleva la extracción artesanal de oro.

Sin embargo, en este proceso no se garantiza que todo el mercurio se extraiga de la manera adecuada y gran parte del mercurio se volatiliza, se evapora y la gente de los lugares cercanos a las minas se intoxica vía aérea y luego a través de la piel.

Agrega que los mineros extraen el mercurio porque les pagan un dinero que no pueden ganar de otra manera, a pesar del riesgo.

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