Una toma clandestina a ductos de Pemex fue localizada en un predio ubicado a la altura del kilómetro 165 de la carretera México-Querétaro, en dirección a la capital de país, sin embargo, la ordeña tuvo un derrame de casi 2 mil litros de gasolina, por lo que intervino personal de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos.

Según la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de San Juan del Río, se trata de la novena toma clandestina detectada en lo que va del año, así como la cuarta ocasión en la que se presenta un derrame del producto extraído, en el periodo referido.

La secretaría recordó que uno de los últimos casos fue una toma clandestina ubicada en una parcela de la comunidad de Santa Matilde, donde se presentó un fuerte incendio que generó la movilización de corporaciones de emergencias y de seguridad.

Las autoridades dieron a conocer que la ordeña fue ubicada a través de un reporte hecho a la línea de emergencia 911, por lo que se trasladó una patrulla al lugar mencionado y al llegar encontraron el derrame, por lo que dieron aviso a la Unidad Municipal de Protección Civil para que realizara los trabajos de contención de la fuga y evitar un daño mayor.

El predio se encuentra a un costado de la carretera 57, entre las comunidades de La Estancia y Loma Linda, en San Juan del Río, mientras que la toma clandestina y el derrame estaban a menos de 10 metros de los carriles de la autopista; a un costado del terreno se encuentra un deshuesadero de vehículos, así como algunos terrenos usados como bodegas.

En la zona donde fue encontrada la toma clandestina también se encontraron algunos recipientes que serían presuntamente utilizados para transportar el combustible extraído de manera ilegal del ducto de Pemex, además de una manguera con la que los presuntos responsables extraían el hidrocarburo del ducto.

Sin embargo, las autoridades reportaron que no hubo detenidos o vehículos asegurados en la zona. Se presume que los chupaductos huyeron en cuanto se dieron cuenta de que la perforación había generado el derrame.

El personal de seguridad municipal dio aviso de los hechos a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), por lo que personal de la dependencia federal arribó al lugar para tomar conocimiento de los hechos e iniciar la carpeta de investigación correspondiente; de igual forma, personal del Séptimo regimiento mecanizado del Ejército Mexicano acordonó la zona en tanto se realizaban las labores por parte de la PGR, así como de Seguridad Física de Pemex, respecto a la clausura de la toma clandestina.

Se conoció que a la par de la detección de esta toma clandestina, personal de la procuraduría se encontraba en la comunidad de La Estancia —a menos de 2 kilómetros de distancia— realizando diligencias que también tenían que ver con el robo de hidrocarburos, sin embargo, no se ofreció mayor información al respecto de las actividades y los resultados del operativo.

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