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Minas no reguladas y por tanto sin seguridad, aunado a la falta de actividades económicas redituables en San Joaquín, obligan a cerca de 150 ciudadanos a trabajar sacando mercurio; según información del acalde Belem Ledesma Ledesma, semanalmente cada minero gana entre mil y cuatro mil pesos. “Es un trabajo complicado, difícil, riesgoso, no es sencillo pero la necesidad de la gente es mayor, en los municipios como San Joaquín en donde la gente no tiene una actividad económica para llevarle de comer a sus hijos; hay gente que gana de mil a tres o cuatro mil pesos a la semana”. Debido a que la explotación es ilegal, en la zona de la sierra y semidesierto –en donde prevalece la actividad- no se tiene un censo de cuántos queretanos se dedican a ello, ni la derrama económica periódica; todo se queda en estimaciones; las cuales indican que en Peñamiller son 300 personas aproximadamente las que sin protección entran a las cuevas, alrededor de 150 en Cadereyta y en San Joaquín son cerca de 150. “La necesidad de la gente es mayor, en nuestros municipios donde la gente no tiene una actividad económica para llevarle el alimento a sus hijos, ellos mismos trabajan con algunas medidas de seguridad pero siempre existen los riesgos”, argumentó el presidente municipal.
