Washington.— El presidente Donald Trump apostará a un cierre parcial de gobierno como una maniobra política para ganar apoyo popular al endurecimiento de su política migratoria e intensificar la presión para obtener los fondos para construir el muro en la frontera con México.

En entrevista con el portal Politico publicada ayer, el mandatario dijo que su demanda para que el Congreso autorice una partida inicial de 5 mil millones de dólares para el inicio de estos trabajos es “firme”, y sugirió que políticamente, el tema le favorecerá.

“Yo no hago nada sólo por ganancias políticas, pero diré que políticamente hablando, el tema es un ganador total”, dijo el mandatario sobre la caravana de inmigrantes procedentes de Centroamérica, y en alusión al incidente ocurrido el domingo en el cruce fronterizo de Tijuana.

Ese día cientos de migrantes trataron de cruzar en avalancha por ese puerto terrestre, por lo que agentes de la Patrulla Fronteriza usaron gases lacrimógenos para dispersarlos y detuvieron a 42. Un funcionario de la administración de EU informó que no se presentarán cargos contra ninguno de los 42 detenidos por cruzar ilegalmente.

“La gente ve a la frontera. Ellos ven cómo avanzó la avalancha hacia la policía, cómo lanzaron piedras y realmente hirieron a tres gentes, tres bravos patrulleros fronterizos. Creo que es un enorme tema, pero más importante, se necesita realmente, debemos tener seguridad fronteriza”, dijo.

Autoridades de la Secretaría de Seguridad Nacional (DHS) dijeron que los inmigrantes lanzaron objetos contra los agentes de la patrulla fronteriza, aunque hicieron notar que todos estaban protegidos con equipo antimotines, sin confirmar lo dicho por el mandatario.

Aunque los republicanos en la Cámara de Representantes dijeron ayer que los 5 mil millones de dólares pedidos por Trump están incluidos en su propuesta de presupuesto, los demócratas en el Senado, donde se necesitan 60 votos para aprobar el presupuesto, sólo han accedido a darle mil 500 millones de dólares.

Esta no es la primera vez que Trump insiste en su amago de dejar que el gobierno cierre el Congreso si no le da los fondos para el muro, pero los hechos del domingo en la frontera parecen haber avivado el debate sobre el tema migratorio.

El Congreso debe aprobar siete iniciativas de presupuesto antes del 10 de diciembre, o de lo contrario el gobierno federal deberá cerrar operaciones de manera parcial, afectando tareas en agencias como la Secretaría de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado, entre otros.

En tanto, el fiscal general de California, Xavier Becerra, dijo a Reuters que evalúa si el estado puede emprender acciones legales por el uso de la fuerza del gobierno contra la caravana de migrantes o ante una decisión del gobierno de Trump o amenazas futuras de cerrar la frontera con México.

“Nos han contactado personas que han expresado quejas”, sostuvo Becerra, hijo de inmigrantes mexicanos. “Estamos monitoreando lo que está ocurriendo”. California tiene una jurisdicción limitada a pesar de los enfrentamientos en la frontera del estado, porque es el gobierno federal el que tiene control de la administración de fronteras y la inmigración.

Pero Becerra sugirió que si un residente del estado es afectado, incluso por el cierre de la frontera, podría tener motivos para intervenir.

México entrega permisos.

En México, la Secretaría de Gobernación dijo que ya comenzó a entregar Permisos de Estadía por Causas Humanitarias a migrantes centroamericanos que permanecen varados en Baja California. Este permiso tiene duración de un año y permite a los migrantes obtener un empleo formal en territorio mexicano. El pasado martes se entregaron los primeros permisos para que los migrantes comiencen a laborar en México de manera formal y sean remunerados. Se han otorgado 686 permisos a centroamericanos en Baja California y la Ciudad de México.

***Con información de Ariadna García

arq

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